HOY
Por tercera vez quiero leer mi oración en el mismo día.
¿Dónde está? Mi memoria la escupe, por eso le he sonreído
a mano, el beligerante pulso ya recuperado.
Me gusta el encaje del dibujo de mis letras, casi
plateresco,
tal vez flamígero, buscando las alturas, buscándome.
Generosa,
la tinta refleja mi imagen.
He subido a ver si me la llevé de amante la noche pasada.
Diecisiete escalones miel-verdosos que desembocan en el
terreno
prohibido de mi infancia.
Al final, lo que siempre repito: no busques nada más allá
de los treinta centímetros que te rodean. En el círculo
prodigioso
está todo. Recorro con soltura las curvas y costanas de
la feliz
tarjeta, la peculiar oración, mi ánima desparramada
y prósperamente unida: “Hoy es el día perfecto”.
Luisa
Fernanda Rodríguez Lara
Filóloga
Sevillana
de nacimiento
(VII
Antología pág. 175)
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