Como
venimos haciendo en días anteriores, seguimos publicando vivencias de la
Antología 2013.
UNA DECISIÓN
Iba acompañando a una amiga para tratar de conseguir
un crédito y poder presentarse en la subasta de su
vivienda.
Esperaba poder arreglar la situación, pero no las tenía
todas
consigo, ya que estaba señalada la fecha y no tenía el
dinero.
Alegre y luchadora, aquel día parecía una sombra. Pálida,
ojerosa, casi no podía hablar… Lo único que me decía es:
“Como me falle el banco, me quedo en la calle y por mi
enfermedad no puedo trabajar; no sé que voy a hacer.
Entérate tú bien de lo que dicen”.
Al final tuvimos éxito, pero mientras viva, no se me
olvidarán
dos cosas: mi amiga, que estaba muerta de miedo y el
empleado
del banco que la ayudó, dedicándole su tiempo y
capacidad.
Sin él no hubiéramos solucionado nada.
Un empleado de banca que hacía su trabajo, un hombre que
entendió que, detrás de cada decisión, hay un ser humano.
Mª
Luisa Bassave Roibal
OLEIROS
(La Coruña)
(VII
Antología pág. 179)
No hay comentarios:
Publicar un comentario