Como
venimos haciendo en días anteriores, seguimos publicando vivencias de la
Antología 2013.
DELIA
Yo soy la niña sentada en la arena. Todavía hoy soy esa
niña
sentada en la arena, petrificada por el miedo, que no se
atreve
siquiera a corretear por la orilla. El pánico no me deja
moverme,
tirito de frío aunque el sol de mayo se esmere en
acariciarme
la piel, y la brisa marina cristaliza mis conatos de
lágrimas.
Mi hermana, con un bañador idéntico al que hay bajo mi
ropa,
desafía a las olas de agua rizada venidas a menos que
llegan
hasta sus sandalias. Hace una pirueta sobre la arena
mojada.
El viento besa su larga melena. Se ríe y grita mi nombre,
pero yo me siento tremendamente pequeña.
Entonces la pierdo por un instante. Mi corazón se salta
un latido,
dos, tres… me falta el aire, corro hacia el líquido
salado,
que pronto me cubre las rodillas. A mi lado, ella se
levanta
entre carcajadas, con una sandalia en la mano y algas en
el pelo.
Y pienso que por ella bebería el mar, si hiciera falta.
Aunque tenga miedo.
Rosa
Mª Gómez Alfonso
Licenciada
en Filología Inglesa
BARCELONA
(VII
Antología pág. 219)
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