Como
venimos haciendo en días anteriores, seguimos publicando vivencias de la
Antología 2013.
MONTAÑA
(Para S. Mi montaña)
Confusa y abatida tomo impulso y salto de la cama. Abro
puertas
y ventanas al olor de la madrugada, aliento para salir y
empezar
este día. Espero. Contemplo tu bosque y desciendo por tus
cumbres
hacia mi gélida taza de café. Emociones y pensamientos
desbaratados tejen implacables su espiral de ansiedad
e incertidumbre; prisionera en el sofá, con los miembros
paralizados,
dejo de luchar y voy hacia ti confiada.
Me visto despacio mientras escucho a Paco de Lucía. Cada
nota
sublime me exalta y tira de mí hasta despegarme del
suelo; cuando
vuelvo a caer ya estoy caminando entre tus brazos
protectores, fluyo
en la savia de ese roble imponente, me expando hasta las
delicadas
hojas del haya, estoy en la roca y en el musgo de la
roca, en la tierra
húmeda y en la garrapata que me desafía desde el helecho.
Todo está en su bendito sitio, vuelvo a casa leve y
despegada.
Mª
Isabel Queiro Barros
(VII
Antología pág. 233)
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