Como
venimos haciendo en días anteriores, seguimos publicando vivencias de la
Antología 2013.
ADRIÁN
Adrián, el de las blancas formas, el de los pequeños
juegos.
Deja que te sueñe horizontes más amplios que el tiempo.
Deja que te imagine, sumergido
y vibrante en las profundas aguas de la belleza.
Deja que te talle vastedades infinitas de amor y bondad.
Permite que este sueño abrace tu vida,
mi dulce niño de agua y fuego.
Recuérdalo en los sótanos oscuros de la depresión,
el temor y los duelos.
Invócalo en medio de las batallas absurdas del orgullo y
los celos.
Siéntelo en medio de la ira, la obsesión y el apego.
Son solo etapas, mi inocente peregrino de tierra y
viento.
Pasarán como pasa cualquier tarde, mientras tú las
contemplas,
un poco entrometido y algo ajeno.
En el fondo sabes que más allá de las fachadas,
los juicios y las palabras,
más allá de las derrotas, los daños y las lágrimas,
habitas tú mi amado ángel, un poco dormido y algo
despierto.
Nory
Vázquez Rivera
Psicóloga
(VII
Antología pág. 265)
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