CONVIENE
Convendría que este día
levantáramos las voces,
que saliéramos de aquellos agujeros
que arropan nuestros más lícitos miedos.
Convendría un fuego luminoso
que fuera el sesgo que necesitamos
para gritar a un tiempo,
para acallar la voz entre las voces
de aquellos que nos puedan,
de aquellos que aplacan su codicia
viviendo en nuestra ruina,
comiendo en nuestra hambre,
gastando nuestra vida,
tomando aquello que nosotros ganamos
en duros esfuerzos y trabajos
tras años de lucha desmedida;
y ahora que la noche
habita en nuestros ojos,
es hora de gritar fuerte y muy alto,
es hora de decirles
a los que nos gobiernan
que el viento es nuestro,
y suyos los escombros,
y suyas las basuras que
traen nuestra caída.
Conviene que gritemos alto y fuerte,
conviene que salgamos a la calle,
conviene que luchemos
por el hambre, el trabajo
y nuestras casas,
por todo lo que roban
y aniquilan.
Conviene un nuevo sol,
el sol que surgirá
de nuestros gritos,
el sol que brillará
si todos juntos
hacemos una apuesta decidida.
Conviene que no calle,
conviene que no calles,
es la hora de mirarles a los ojos,
dejar las cuentas claras,
finiquitar su suerte,
tomar nuestra bandera,
enarbolarla al viento
y hacer de su avaricia
su tumba y su caída.
Ana Belén de la Rosa de Lema
Pedagoga y coach
personal
MADRID
(VIII Antología pág. 199)
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