UN CAFÉ, POR FAVOR
En el bar de abajo,
en la plaza
iluminada,
en aeropuertos
bulliciosos
o en hospitales
tristes.
Un café, por favor.
Y el pequeño sol
negro gira en su taza
como las palabras
en el aire,
Real Madrid,
Peñarol o Boca,
el tiempo, la
corrupción, el desempleo,
ríos revueltos y
ganancias de pescadores.
Sobre el remolino
perfumado y ácido,
chistes, risas
roncas, cortejo,
beso al décimo de
lotería,
tintineo de
cucharillas humeantes,
telediario, locura,
terror.
En dunas, cumbres o
selvas,
siete artes, lo
humano y lo divino
con el último sorbo
delicadamente dulce.
La cuenta. Sonrisa
y hasta la próxima.
Intenso, noble,
vivo y caliente,
nada puede unirnos
tanto como nuestro idioma
y un café bien
conversado.
.
Mª Isabel Melián
(IX Antología)
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