EN CASTELLANO
Maravilloso don de
la palabra:
el verbo que en los
hombres se hizo carne;
la torre
enarbolada,
que en infinitos
ecos se deshace.
Maravilloso don que
nos otorgas
el puente que se
tiende hacia los otros,
y apartas de
nosotros
el silencio, la
soledad, la sombra.
Yo escribo en
castellano.
Mi corazón palpita
en castellano.
Camino, duermo y
sueño,
también amo y
detesto,
y río y canto y lloro
en castellano.
Jamás podrá
arrancarse
raíz de tanta
hondura.
Está en mi misma
sangre.
Mi alma está
sellada con su runa.
Andrea García Marín
ELGOIBAR
(Guipúzcoa)
(IX Antología)
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