SUMANDO CRECE
Nadie se levante
sobre los otros.
De norte a sur, de
este a oeste
todos laborando
hacia el corazón,
hermanados a una sangre,
a una piel de toro,
a una noble tarea.
Lento y tenaz muele
trigo el molino
a golpe de rodezno,
con las aguas y los
vientos,
aunando silbo y
corriente,
salvando guijarros
y montañas.
Espiga a espiga se
grama la harina,
y en una hogaza
tierna,
nadie sabe cuántos
granos lleva a su boca,
cuántas manos la
amasaron insomnes
junto a un horno de
leña.
Así el pan a todos
alimenta
sin dueño ni
nombre.
Así crecen los ríos
sumando afluentes,
los árboles, hoja a
hoja tejen densos bosques,
las nubes, lluvias
fértiles
más allá de mares y
fronteras
creando la fecunda
diversidad de la tierra.
Nadie es más que
nadie
en el conjunto de
mujeres y hombres
que de acuerdo a la
naturaleza
laboran, levantan
pueblos y voces
de esta España
unida en sus diferencias.
Nadie torpe de
razones y amores
deshaga la urdimbre
fraternal
de nuestro abrazo.
Rafael Cerrejón
Jiménez
Licenciado en
Geografía e Historia
Funcionario
(IX Antología)
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