¡ABRAMOS EL FUTURO!
¿Qué nos deparará el
mañana?
Si el idioma común de
los hispanohablantes con sus peculiaridades, además de en la madre patria, está
extendido en América, algo también en África y se habló en Asia y, fue idioma
de intercomunicación en los tiempos de la expansión territorial por todos los
continentes y, la prometedora opción como segunda lengua que toman actualmente
muchos estudiantes en distintos países, quiere decir que es un idioma vivo, que
en vez de languidecer tiene vitalidad para crecer, pese a los augurios de los
que les gustaría más que fueran otros idiomas los que se impusieran como lengua
relacional en el mundo.
Por fortuna las épocas
de la expansión colonial parece que han quedado olvidadas y, ahora se busca más
la relación comercial y social para tener lazos de unión con otros países, en
que el idioma es una herramienta muy importante para entenderse, tanto de forma
verbal como telemática, comunicación que se puede hacer a cualquier parte del
mundo en todo momento, lo que significa un gran avance y ayuda, que además por
una parte facilita los viajes tanto comerciales como culturales y por otra los
reduce al mínimo con el consiguiente recorte de costes que habría que
repercutir en los productos importados o exportados.
Con este aumento de
conexiones más globalizado, en el que el idioma español puede significar un
mejor entendimiento, para que no solo las personas nos relacionemos, sino que
además los productos que se exporten o importen tengan sus guías de
instrucciones e información en nuestro idioma común, puede significar otra
forma de «facer Españas» que nos abrirá el futuro, fundamentalmente a los
jóvenes de hoy que tienen que estar dispuestos a una comunicación mucho más
amplia que en años pretéritos.
Modesto Fole Gómez
Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales
Ingeniero Técnico
Industrial
Jubilado
(VIII Antología)
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