ESPAÑA 98
Nací en el siglo XX,
pero el año pasado estuve en el XIX.
Fue en Segovia, en la modesta pensión de Luisa Torrego a la que llegué por
casualidad visitando la ciudad. En el jardín, entre rosales y hiedras vi el busto
del poeta esculpido por Emiliano Barral. En la casa, numerosos retratos,
muebles, imágenes de Leonor y diversos recuerdos me trasladan a otra España.
«Castilla
miserable, ayer dominadora… / La madre en otro tiempo fecunda en capitanes, /
madrastra es hoy apenas de humildes ganapanes…». Resuenan en mi mente aquellos
versos pesimistas de Machado sobre una nación en decadencia. De fondo sueña la Suite española en
la que el virtuoso Albéniz consigue plasmar la crisis del 98 y un fuerte
nacionalismo a la española.
De la boca de la
guía fluyen las imágenes en mi mente: dos Españas enfrentadas; una miserable,
otra oficial falsa y aparente. El hastío creativo. La efervescencia ideológica…
Querido Machado,
más que un hombre al uso que sabe su doctrina, eres, en el buen sentido de la
palabra, bueno. Así lo demuestran esas reuniones en el Café de Fornos en las
que con Valle-Inclán, Azorín y Baroja luchabas con afán de reforma y confianza
por una corriente restauradora lejos del apocamiento con que se abordaban ineludibles
problemas del momento.
Nací en el siglo XX, pero el año pasado estuve en el XIX.
Rocío Martí Soler
Licenciada en
Filología Inglesa
Profesora
MURCIA
(X Antología)
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