HISPANIDAD
Hispania. Extensa
península ubicada en el oeste de Europa, con la forma de una piel de toro,
extendida sobre una geografía variopinta, para ser secada y curtida por el
padre sol.
Tres escalones han
determinado la evolución histórica de esta identidad informe y primigenia:
1.º Roma conquista
Hispania. S. II a.C. Una nación
potente conquista a un conglomerado de tribus dispersas. ¿Resultado? Roma nos
enseña su idioma, su religión y su progreso técnico. Acueductos, calzadas,
teatros…
2.º Una nación
árabe invade España. S. VIII d. C.
Una nación madura invade a otra nación con idéntico nivel de madurez. ¿Resultado?
Los españoles seguimos siendo españoles y los árabes siguieron siendo árabes,
con su mismo idioma y religión, si bien se produjo una sutil simbiosis que
originó el mutuo enriquecimiento de una cultura de colaboración. Arte mudéjar,
Escuela de Traductores de Toledo, desarrollo de la medicina y de la filosofía…
3.º España descubre
América. S. XV. Una gran nación
europea descubre el vasto continente americano.
¿Resultado? España
enseña a los americanos su idioma, su religión y su progreso técnico.
Universidades, catedrales, explotación agrícola…
Estas son las
coordenadas que determinaron el origen y desarrollo de nuestra misión histórica
de «facer Españas».
La España de los
Reyes Católicos fue la fuerza motriz que provocó el asombro de los pueblos
americanos y contribuyó al consiguiente engarce con la civilización del resto
del planeta. Nuestros hermanos americanos sintieron el vértigo acelerado que
sufrió su destino en la historia global del universo. Fue un proceso
revitalizador de ambos mundos, que a la larga traerá un mayor conocimiento
mutuo y un profundo sentimiento de afecto y hermandad que desembocará sin duda
en una madura y fecunda hispanidad.
José Mampel Llop
Nacido en FORCALL
(Castellón) en 1927
Jubilado, ha
ejercido la docencia y subdirección en el colegio FEM de Madrid
(X Antología)
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