ANTOLOGÍA 2016: MADRID DE LOS TRILLOS

MADRID DE LOS TRILLOS

A la edad de unos doce años, oí por primera vez la expresión «Madrid de los Trillos». Mi padre era alcalde de Badarán, el pueblo más importante del valle del río Cárdenas. En dirección a la montaña del San Lorenzo, queda Berceo a la derecha, Estollo a la izquierda y al fondo San Millán de la Cogolla. Conocía el monasterio de Yuso («El Escorial de La Rioja») y el ruinoso, entonces, monasterio de Suso, en el que me impresionaron las tumbas en piedra de los siete infantes de Lara.

Fue mi padre quien usó tal expresión como crítica al ricachón del pueblo: «¿Ese? No le da ni para Madrid de los Trillos». Poco después, el maestro, don Santos Alesón, nos habló del nacimiento del español en nuestro valle y de Gonzalo de Berceo. Recuerdo que dijo algo así como que «nació en Madrid, no en el Madrid Madrid sino en Madrid de los Trillos». Sabía que Fernando III el Santo había sido coronado en la vecina Nájera. Yo había bajado a Nájera por el Camino Real y había visitado con mi madre Santa María la Mayor y las tumbas de los reyes. Don Santos ya nos había hablado de doña Urraca, la esposa del rey de Nájera-Pamplona e hija de Fernán González. Es por eso que por años creí que ese nombre era una forma de decir que Nájera pudo haber sido la capital de España y que se había quedado en «Madrid de los Trillos». Mucho más adelante leí a mi paisano Gonzalo de Berceo y encontré el Madrid de los Trillos, una desaparecida villa al lado del río Cárdenas, de la que Berceo era un barrio menor («Si queredes saber quien fizo esti dictado, / Gonçalvo de Berceo es por nombre clamado, / natural de Madrid, en San Millán criado…»).

El verano pasado recorrí de nuevo el Camino Real de Nájera a San Millán. En la Baja Edad Media llegaba hasta Madrid (de los Trillos), a los pies de la universidad de San Millán de Suso, donde estudió, enseñó y escribió en román paladino Gonzalo de Berceo.

Juan Francisco Lerena Olarte

SAN LORENZO DE EL ESCORIAL (Madrid)

(X Antología)