CRIATURA DE ISLA
En tierras vikingas se hacía radio en castellano. Radio
Tres Américas de Copenhague, Canal Este. Programa de atmósfera hispana y
variopinta.
Un chileno melenudo dio la bienvenida al cubano. El viejo
gruñón del Uruguay saludó serio, y el argentino con apellido italiano, cantó un
«¿Cómo andas vos, negro?». Un limeño tan alto como él y la mexicana con mucho
mundo recorrido acudieron más tarde. Aquel sexteto de colores lo completaba un
español dicharachero.
Hermanos de sangre. No importaban los cataclismos
sentimentales, diferencias generacionales o posiciones geográficas. Ser de
continente o isla solo era cosa del mar.
Más allá de gustos e intereses, les unía una lengua común
con múltiples acentos. Cada uno mordía del otro palabras, frases, localismos,
para enriquecer su idioma propio.
Fiestas las reuniones de redacción. Platos típicos de sus
países, mezclas de cuate, compadre, fasos, chicha y ¡chucha!
Cierta mañana propusieron al caribeño redactar un
artículo sobre la radio, para el número siguiente de la revista Macondo. Sí, una
revista en español en Dinamarca. Se negó el cubano con el argumento de ser
recién llegado. «Sabes redactar mejor que nadie, abogado, periodista, dominas
la lengua de Cervantes».
Ni siquiera el comedido comentario del español logró
convencerle. Suelen ser muy tercas las criaturas de isla.
Veintiún años después rebusco aquella revista sin éxito.
Apenas recuerdo el final de mi artículo. «En esta radio como en nuestro idioma
tenemos una sola voz para expresar los mismos sentimientos».
Julián Despaigne Rodríguez
Licenciado en Leyes por la Universidad
de La Habana
Escritor, periodista, narrador oral,
traductor e intérprete de danés y formador de formadores
Reside en VALENCIA
(XI Antología)
No hay comentarios:
Publicar un comentario