«FACIENDO ESPAÑA» ALLENDE LOS MARES
La
guitarra se embarcó hacia otras tierras.
En el puerto
quedaron fandangos y soleares.
El
viento de su España rasgaba las cuerdas mientras
las
gaviotas en su alocado vuelo seguían la estela del barco.
Otras
tierras la esperaban.
Nuevas
manos la interpretarían haciendo brotar nuevos ritmos.
Entre
recuerdos y alegrías pasó el tiempo, acercando el regreso.
El
barco desanduvo el camino hasta llegar al mismo puerto.
El
viento volvió a rasgar las cuerdas.
Las
gaviotas rieron sorprendidas,
y el
charango cantó a la madre patria.
La
música hermanó todas las razas.
Maite de Diego Echeverria
DONOSTIA
(XI Antología)
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