«Sus
nietos decidieron que Leví estaba loco cuando anunció solemnemente: “Me vuelvo
a España”. “¿Volverte? ¡Si nunca has salido de Jerusalén!”… “Esta, Isaac amigo,
abre mi casa de Toledo. Acompáñame y te haré señor de su huerta umbría y
generosa”… Y los dos judíos retornaron al hogar, donde Leví nombró a su fiel
amigo señor de los cipreses de su huerto» (pág. 166, Daniel Cotta).
No hay comentarios:
Publicar un comentario