IDENTIDAD
Al
conocer la llegada de los conquistadores, los pueblos de México creyeron que
presenciaban el regreso de Quetzalcóatl, dios tolteca que siglos antes había
prometido regresar en una fecha fija que coincidió con el desembarco de Hernán
Cortés.
Al
recibir la noticia de la llegada de los conquistadores, Moctezuma (emperador
azteca) entregó ofrendas a Cortés. Una de ellas, era una esclava llamada
Malintzin. Esa mujer, bautizada como Marina por Cortés, fue llamada la Malinche
en tono despectivo por los indios y sirvió de intérprete al conquistador en su
lucha contra el imperio de Moctezuma.
Doña
Marina se convirtió también en amante del español y en madre de Martín Cortés,
uno de los hijos del conquistador. Pero Cortés era hombre casado. Juana Zúñiga,
una de sus mujeres cristianas, dio a luz a otro hijo que también se llamó Martín,
es decir Martín Cortés. Antes de morir, la Corona española nombró al padre
marqués del Valle de Oaxaca.
Los
hijos del conquistador heredaron, además del ilustre apellido, una condición
que marcaría el destino del continente y de todos sus hijos. Fueron producto
del divorcio y la mezcla entre culturas.
Periodista, escritor y cronista narrativo
Conductor del Programa Otra vuelta de tuerca en los Servicios de Radio y Televisión de la Universidad de Córdoba (UNC)
Vive en RÍO CEBALLOS, CÓRDOBA (Argentina)
(XIII Antología)
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