GRACIAS
A DIOS
Y la
vi allí, tumbada en el suelo, con la pierna sangrando, gritando de dolor, con
sus siete años, tan frágil, tan dulce y con tanto miedo. Y yo, de pie, notaba
como el mundo se derrumbaba, mi corazón se aceleraba y dolía, dolía mucho. Me
sentía igual que ella. Tenía la necesidad de que alguien me abrazase con la
misma fuerza con que yo la abrazaba a ella, y que me susurrase al oído: «¡Tranquila!
Todo va a salir bien». Y que lo creyese como mi niña me creía a mí en ese
preciso instante.
El
camino era corto pero eterno, el coche volaba a la velocidad de la luz. Quería
llegar, quería oír que todo iba a salir bien.
Aquellas
luces blancas deslumbraban, esos pasillos eternos, con sombras corriendo de un
lado a otro. Necesitaba verla, abrazarla…
Por
fin la tengo en mis brazos, no quiero separarme de ella. Todo ha salido bien.
Que ese ángel que tienes no te abandone nunca.
Gema Puertas Díaz
Premio Microrrelato Editorial Verbum (2016 y 2017)
(XIII Antología)
Premio Microrrelato Editorial Verbum (2016 y 2017)
(XIII Antología)
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