CARTA A UN MESTIZO
Fuiste en tu entorno… traductor, porque la vida entre naturales y conquistados, tenían dificultad en el idioma, ni ellas hablaban castellano ni ellos quechua.
Desde niño, tuviste una voraz curiosidad por las historias y saber de tus raíces y con los quipos anudados y con sus colores supliste la falta de escritura.
A tu llegada, al amanecer del día siguiente, erguidas sobre la colina ya se reflejan
las brillantes y doradas luces de un nuevo día.
Te asomaste por aquel «ventanuco» observando unos monstruos agigantados…
Sin pensar saliste veloz a conocer esa imagen, tan desconocida para ti; al llegar a sus pies, te empezaron a saludar moviendo sus aspas, batiendo el aire, como queriendo darte la bienvenida, paseaste por debajo, sintiendo la libertad al mismo tiempo que te hacían
compañía, no como las miradas dolorosas del pueblo.
Ayer; en el gran pasillo geográfico…
¡¡Cantos al amor herido!!
¡¡Cantos de gozo!!
de la inmortalidad, al alto asiento,
de nunca arriba, quien de allá».
Finalista del IV Concurso Fundación Luz Casanova sobre Violencia de Género (2020)
Primer Premio en el XVII Concurso Cartas de Amor de la Asociación Cultural Amigos de Chiloeches y el Excmo. Ayuntamiento
(XIV Antología)
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