«… Sincronicémonos, compañeros. Es hora de que todos demos la misma hora, pero cada uno sus emociones. Compartamos idénticas campanadas, transmitamos diferentes sentimientos. Aunémonos en torno a la cultura y la enseñanza universal» (pág. 72, René Pérez Pérez, «El saber, dando la campanada»).
No hay comentarios:
Publicar un comentario