«RE-VIVENCIAS»: CAMINAR

 

       CAMINAR

 

Hemos empezado juntos un camino.

Nos lleva a una meta común.
 
Todos deseamos el bien común
porque ello supone libertad, justicia y bienestar.
 
El momento es delicado porque al empezar a caminar
estamos todos unidos y esto es hermoso y deseable.
 
Sin embargo, haciendo camino al andar,
nos damos cuenta de que nuestros pasos
abren distintas sendas.
 
Todos los principios son emocionantes
y tienen algo de puro y original.
 
Apenas recorremos algo del camino,
aparecen enseguida las discusiones.
 
El espíritu inicial es el que cuenta
y el que hay que mantener.
 
En los principios programáticos debe existir coincidencia fundamental para después
poder caminar juntos.
 
Nada adelantamos con una pluralidad aparente
que nos vaya a llevar a una demagogia estéril.
 
Es demasiado importante el bien común
para jugárselo en experiencias localistas.
 
Es preciso que los que tengan vocación, conocimiento, representatividad y autoridad se reúnan para definir el bien común para el presente y para el futuro.
 
Es tan seria y grave la situación
que creo que todos cederán
su amor propio y reivindicaciones
con tal de salvar el bien común.
 
El bien común no es una tarta a repartir.
Es un programa a realizar entre todos,
cada uno en su puesto, con su justa distribución.
 
Caminar, caminar, pero todos con el mismo objetivo:
el bien común.
 
(Fernando Orlando, Tomo III, 1976)