MI TESIS
Entré al mundo de los jesuitas a través de su arte, la
belleza es un sentimiento profundo y poderoso, en mi caso como experta en
Bellas Artes, tengo el privilegio de apreciarla en una dimensión superlativa.
Sin embargo, al deambular por los claustros de sus colegios de Córdoba, mi
admiración por ellos amplió la curiosidad hacia otras disciplinas que estos
religiosos abordaron con éxito. Así llegué a interesarme por la pedagogía
jesuita y por la marca indeleble que la ratio studiorum dejó en la educación desde el siglo
xvi en adelante.
Cumplidos los cincuenta años recibí una beca para
cursar una maestría en la UTDT. Tal oportunidad me dio el impulso para
investigar de manera sistemática sobre los comienzos del Colegio Máximo de
Córdoba luego devenido en la primera universidad de Sudamérica. Durante dos
años volví a ser alumna, mi experiencia docente ayudó, aportando en mí
prudencia y paciencia.
En el año 2017 estaba decidida a terminar mi tesis,
por lo que tuve, y no me arrepiento de ello, que dejar mis horas cátedra. El
tema era fascinante, aunque el título que hallé para mi trabajo no fuera lo
suficientemente seductor para sugerirlo: Transculturación, pedagogía y vida cotidiana en los
colegios jesuitas de Córdoba. No había precedente de esta conexión, los mismos
vecinos actuales desconocían muchos detalles. Me tocaba desempolvar historias,
algunas escritas, otras pescadas al vuelo en las cartas anuas de los padres.
Puedo jactarme tal vez de la extensa bibliografía leída ya que hay un indudable
interés de resignificar para bien o para mal la obra de los jesuitas.
Aprobé mi tesis con cierta algarabía, y con la
inquietante sospecha de que mi trabajo mostraría solo la punta del iceberg. El
desafío es grande, pero ahora solo Dios podrá detenerme.
Argentina
Arquitecta, profesora de Bella Artes, magíster en Educación
Beca UTDT
(XV Antología)
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