«RE-VIVENCIAS»: RESPETO

 

                 RESPETO 

 
El respeto es el reconocimiento de la personalidad ajena,
con todos sus derechos.
 
El respeto ha de ser íntegro, unívoco, indiscutible.
 
El respeto solo se pierde por dejación de la propia personalidad
o por agresión a la personalidad ajena.
 
La convivencia es fácil cuando los miembros de una comunidad
se respetan mutuamente.
 
Cuando se traspasan las fronteras del respeto,
se atenta contra la dignidad de la persona.
 
Respetar a una persona es no violentarla ni física ni moralmente
a realizar aquello que consideran indigno.
 
El respeto no solo es negativo, es también reverencial.
 
El aspecto reverencial del respeto es consecuencia
de una trayectoria de vida digna y ejemplar.
 
La imagen del respeto se traduce en algo venerable como la figura
del padre y de la madre, a los ojos de sus hijos y descendientes.
 
El respeto a las instituciones, a la autoridad
debe ser espontáneo y no forzado.
 
Para que el respeto a la constitución, al Estado, a la familia
sea auténtico, es preciso que se den las premisas de reciprocidad y justicia.
 
Respeto del superior al inferior, dejando que su personalidad
pueda desarrollarse dentro de un orden justo.
 
Respeto del inferior al superior, para que el orden sea cada vez más perfecto.
 
El respeto mutuo hará que cada uno se coloque en su sitio,
sin necesidad de violencias.
 
Donde hay respeto cabe la paz, la libertad y la amistad.

 

 (Fernando Orlando, 1973)