El pasado lunes 28 de noviembre tuvo lugar la entrega de premios y la presentación de la XVI Antología del Premio Orola 2022. Una de las intervenciones en el acto fue la Adriana Davidova, miembro del jurado desde hace trece años. Agradecemos sus palabras y su entrega al proyecto Orola de «Facer Españas».
«Mil gracias a todas y a todos
por estar, por ser y por hacer cada una, cada uno, con su presencia aquí, un
poquito más nítido aún, el sueño que un día gestó Orola. Fernando Orlando.
Como primera mujer en formar
parte de ese jurado estoy muy orgullosa de ello. Siempre agradecida y admirada
de mis compañeros y ahora también compañeras y de todo el equipo que apoya ese
sueño. A lo largo de todos estos años he podido ver, leer, observar y de un
modo u otro formar parte de la evolución o desarrollo de este premio literario
tan intenso y especial. Lo que en su momento me convenció para formar parte del
jurado fue precisamente la capacidad de Fernando Orlando de transmitir y de
contagiar su sueño. Me gustó también el reto de aportar nuevos aires y de
formar parte de un grupo tan compacto de maravillosos compañeros, algunos de
los cuales ya no están y han venido a sumarse nuevos miembros únicos e
increíbles. Y lo que realmente me emocionó, entusiasmó y me hizo cómplice
enseguida de ese engranaje, fue el hecho de la vivencia solidaria, el hecho de
que las ganancias de todos los ejemplares vendidos de las antologías fuesen a
destinarse a la Fundación de Esclerosis Múltiple de Madrid, una enfermedad
terrible que requiere un infinito valor, autodeterminación, confianza y
requiere también avances médicos continuos.
En aquel momento, la vivencia
era una propuesta libre, intuitiva, casi subjetiva… de lo que yo definiría como
dar forma y dar expresión a una impresión, emoción, pensamiento o vivencia
literal. Y a mí personalmente eso me encantó. Poco a poco las vivencias y las
premisas del premio se han ido acotando a medida de ese sueño legítimo y en
momentos totalmente necesario de Fernando Orlando, que es el sueño de “facer
Españas”. Espero y deseo ver cumplido ese ciclo y aplaudir junto a todos, la
conquista y realización de ese sueño… Y también me permito, sin embargo, tener
la ilusión y la confianza plena de que concluido ese sueño, algún día la
vivencia volverá a liberarse del todo y/o a tratar temas tan fundamentales en
estos tiempos de nuevas barbaries, como la paz, los derechos humanos, la
infancia, la salud, la igualdad real entre seres humanos, la democracia, la
libertad. Pero antes sigamos hilando ese sueño de “facer Españas”. Y como
siempre pienso y he podido observar mientras he ido creciendo, que para facer
es fundamental antes el ser. Llenar ese ser de sentido, de esencia, de
intención clara y apuntada y desde esta intención clara y apuntada, hacer. Y
qué mejor manera de hacer que creando, escribiendo, y en eso quiero dar la
enhorabuena absoluta a todas las autoras y autores que han entregado un trocito
de sí mismos a este concurso. Yo he formado parte de la lectura de únicamente
cien de esas autoras y autores, pero como siempre ha sido un privilegio y un
placer, un viaje increíble de conocimiento y autoconocimiento y quiero dar la
enhorabuena a todos y por supuesto una espectacular enhorabuena a los
ganadores. Y pedirles que si sus circunstancias vitales lo permiten, inviertan
aunque sea un poquito, quizás una especie de diezmo, de esos premios, en la
escritura, en el arte, en el conocimiento, en la cultura y también en la ayuda
a todas las personas que padecen enfermedades difíciles de tratar.
Gracias.
Y ahora hagamos memoria. Como
dice un breve poema mío; somos memoria, memoria y tejidos. Memoria en los
tejidos».
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