EL MAESTRO
Gema Valdericeda Falcó
Licenciada en Comunicación Audiovisual
Trabaja en el Patronato de Cultura del Ayuntamiento de Fuenlabrada
Primer Premio Microrrelato FuenlaEntiende y cuarta en Microrrelatos Intercepas de la Comunidad de Madrid
Amante de las palabras, todas dedicadas a Martín
(XVI Antología)
Aunque era muy temprano,
había mucho bullicio en los pasillos de la universidad, era el primer día de
curso y todos corrían para escuchar «al maestro». Me dejé llevar por la multitud
hasta el aula magna y conseguí sentarme en un pupitre cerca de la cátedra; tuve
suerte, sus clases de Teología eran las más demandadas, a pesar de ser prima
hora todos le consultaban y todos le querían escuchar, aunque solo unos pocos
eran permeables a sus disertaciones.
Entró con paso firme,
arrastrando su hábito, con un rictus severo que enmarcaba su rostro cansado; se
dirigió directamente a la tribuna y sin ambages empezó su discurso hablando de
la moral como algo intrínseco a la condición humana y nos preguntó si la
religión justificaba la conquista del Nuevo Mundo.
Nadie se atrevió a
contestar, el auditorio seguía asimilando las palabras del ilustre orador, pero
yo, poseído por el afán de destacar entre la multitud, le contesté titubeante
que para llevar la palabra de Dios a los bárbaros.
Como
Medusa, me miró fijamente a los ojos dejándome petrificado y, aunque alabó que
había sido el único que había tenido redaños para contestar, me hizo ver que
estaba totalmente equivocado, que no había ninguna justificación, ni moral ni
religiosa, para arrebatar las tierras a sus legítimos dueños, que no había que
forzar las creencias, que todos nacemos libres y que somos iguales a los ojos
de Dios.
El
auditorio enmudeció con sus palabras, como era previsible, algunos alumnos
indignados se fueron del aula, todos le querían escuchar, pero no todos estaban
preparados para lo que decía. El maestro celebró que ya solo quedáramos los que
queríamos aprender libres de doctrinas del pasado y nos aseguró que ya teníamos
la autoridad suficiente para llamarle por su nombre, Francisco de Vitoria.
Licenciada en Comunicación Audiovisual
Trabaja en el Patronato de Cultura del Ayuntamiento de Fuenlabrada
Primer Premio Microrrelato FuenlaEntiende y cuarta en Microrrelatos Intercepas de la Comunidad de Madrid
Amante de las palabras, todas dedicadas a Martín
(XVI Antología)
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