ADELANTE
En la vida hay que adelantarse;
no se puede ir a remolque de los acontecimientos.
El adelanto consiste en estudiar exactamente nuestra
situación y buscar una solución cabal para nuestros problemas.
Cuando se mira siempre adelante,
sin olvidar el camino recorrido,
las cosas marchan normalmente bien.
En nuestra mirada hacia delante, en acción innovadora,
debemos tener una clara visión de futuro.
Adelantarse es ganar tiempo y superar el ritmo cansino
de los que sestean por la vida.
Frente al adelanto de los que progresan,
tenemos el retraso de los que viven de espaldas a la
realidad.
Adelantarse es crear nuevas fórmulas
de convivencia humana, ya sean materiales o
espirituales.
Adelantarse es solucionar el propio problema y el de
los demás.
Hay que agradecer a los adelantados la labor que hacen
al señalarnos el camino que debemos recorrer.
Muchas veces los adelantados
son incomprendidos en su propio tiempo
y hay que esperar para ver la razón que les asistía.
La vida nos exige seguir siempre adelante,
querámoslo o no lo queramos.
Por eso hay que saber ver lo que nos viene por
delante.
Cuando se adelanta demasiado,
se produce el desfase con la realidad.
Hay que saber estar cada uno en su sitio, el que sea.
Mi propio yo me exige un adelanto.
Tengo que estar mejor que antes
en mi fuero interno, en mi propio yo.
(Fernando Orlando, Tomo I, 1970)
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