ESCOLLOS
I
DESDE
SANLÚCAR A LA BAHÍA SURAMERICANA
Si
hubiera dado la vuelta a este mundo,
a
mi propio Pigafetta encomendara
ejemplar
salido de su alfaguara
de
letras y pensamiento fecundo.
Prueba
diera al planeta moribundo
de
la oscura naturaleza avara
de
aquellos que miden con otra vara
paz,
razón, lo mejor y más profundo.
Caducan
tiernas vivencias primero
y
la verdad con el tiempo se aleja;
se
ultrajan los logros como inservibles,
por
capitán general el dinero,
es
de otro globo el que mal nos maneja
y
hace de lo malo bienes tangibles.
II
DE LA
PATAGONIA A LA ISLA DE MACTÁN
El
elogio de las gestas secundo
sea
en castellano, guaraní o aimara,
todos
a la par, sin que nos callara
ni
fácil contento ni obsequio oriundo.
Si
estrecho breve atravieso, y circundo
mar
ignoto, cinco siglos tardara
en
convencer a nuestra esfera ignara
de
no ser mentiroso y vagabundo.
Si
oso hablar de lo que sé, compañero,
los
satisfechos necios en bandeja
te
echarán mis victorias indecibles.
Yo
prefiero emparejarme al viajero
que,
con palabras, lo ético corteja
y
desmadeja hechos inadmisibles.
III
POR EL MAR DEL SUR HASTA EL GUADALQUIVIR
Habito
un siglo sin luces apenas,
el
talento apagado, sin patrón
acertado
que al timón corazón
honorable
ceda y solo terrenas
glorias
veo discurrir por sus venas,
afluentes
del mismo río en cuestión.
Norte
o sur en la misma órbita son
y
merecen triunfos en sus faenas.
España
y Portugal, Juan Sebastián
o
Magallanes, bahías hostiles,
paraísos
isleños, playas, cabos
cerca
de los infiernos, siempre irán
cosidos
a mis sueños infantiles,
que
siempre me arropan fieles y bravos.
Y
ahora, prudente,
repaso
mis versos, apelo al lector
y
con fe ciega espero su premio de honor.
Luisa Fernanda Rodríguez Lara
SEVILLA
(XIII Antología)
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