ANTE LAS RUINAS
(Escrito junto
a los restos de la Real y Pontificia Universidad de México)
¿Para qué la memoria si tan
solo
llegamos a la escarcha del
tiempo?
Algunas veces, demasiadas,
lo que buscabas era aquello
que tuviste y que ahora
lamentas. No es bálsamo el
olvido.
¿Quién no halla en estos
arcos
de piedra desgastada por el
tiempo
excusa para volver atrás la
vista
y sentir que el pasado
brotara de repente
como un olor o un rodal de
alheñas,
un enjambre de luz en la
mañana
que alza a veces, cárdena
o cobre, esta aurora sin
tiempo
ni ligaduras?
Nada será lo mismo que era
entonces,
hoy que sin las palabras
te aventuras
por la emoción sin tapias ni
jardines
de una época que quizá fuera
en vano.
Pero hubo un tiempo en que
los pueblos se hermanaron,
en que este trazado de
ruinas se erigía
victorioso, testigo de un
enlace,
de la esperanza por el descubrimiento.
¿Qué ecos aún refulgen en la
piedra?
¿Qué sueños se quedaron
atrapados
entre estas paredes
derruidas?
No des nombres a su estatuto
de derrotas,
a esta transacción de
pérdidas
y apréndete el designio
del agua, la alegría
de las nubes a la desbandada;
deja que la erosión en esta
piedra
sea escritura en donde hable
el tiempo
y siente bajo el tacto,
entre sus vetas,
la aventura de hombres y
mujeres
por atrapar aquí sus
esperanzas.
Madrid, 1982
Poeta y ensayista
Profesor de Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid
Ha publicado una veintena de libros con los que ha recibido diversos premios, entre ellos, el Premio Hiperión de Poesía; también ha sido finalista del Premio Anagrama y el Premio Valencia de Ensayo
(XV Antología)
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