FRANCISCO DE VITORIA: PATRIMONIO UNIVERSAL
Con sus nuevos métodos pedagógicos, centrados en las lecciones y relecciones, creó escuela.
Maestro, amado y admirado, mostró y demostró una sed insaciable por saber y practicó el aprendizaje y la enseñanza a lo largo y ancho de su vida.
Lideró la Escuela de Salamanca elevándola a la categoría universal, defendiendo los derechos humanos y el derecho internacional.
Cinco décadas después de que José M.ª Sert realizara el ciclo de pinturas de la Sala del Consejo de la sede de las Naciones Unidas se cumplió el compromiso original de otorgarle su nombre a dicho espacio. De todo el conjunto, sobresale la escena cenital de La lección de Salamanca que representa la unión entre los cinco continentes basada en la paz, la concordia, la libertad, la igualdad y el diálogo.
Ambas obras, sumadas a las diferentes esculturas dedicadas a su figura (entre las que destacan su estatua frente a la fachada del convento de San Esteban en Salamanca o los bustos ubicados en los jardines de la sede de la ONU en Nueva York y en la sede de la Organización de Estados Americanos sita en Washington donado por el Instituto de Cultura Hispánica) favorecen su patrimonialización.
Francisco de Vitoria es un patrimonio universal que constantemente se puede y debe patrimonializar.
Blanca Flor Herrero Morán
Zamorana apasionada por la educación patrimonial. Peregrina educativa
Doctora en Historia del Arte y docente de enseñanzas medias y universitarias
Autora de una veintena de publicaciones sobre educación y museos, así como de una docena de materiales didácticos sobre innovación educativa, inclusión, arte y patrimonio
(XVI Antología)
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