TRES LECCIONES
Aún
recuerdo con cariño cierta clase final en el último año del nivel medio
superior. Angustiado por prepararme para los exámenes de ingreso a la
universidad, aún tenía que asistir a la escuela.
Habíamos
concluido el temario del curso de Economía cuando Miguel, el maestro, aplicó un
examen sorpresa de opción múltiple a libro abierto, por algo era nuestro
profesor favorito. Y faltaba que nos anunciara las calificaciones finales.
Ese
día entró al salón, dejó sus libros en la mesa y nos sorprende al confesar con
enorme calma:
—Chicas
y chicos, les he mentido este año porque el temario es mentiroso.
Tomó
una tiza y de inmediato escribió en el pizarrón «La economía es moral».
—Aunque
vimos teoría económica con muchas fórmulas, considero que es mucho más
importante recordar cierto saber de la Escuela de Salamanca. Presten atención,
mucho ojo, que es un secreto a la vista que les conviene.
Pausó
en espera de que nos recuperáramos de la impresión. Nuestra atención estaba
sobre lo que estaba por decir.
—Sin
importar lo que estudien, su profesión tendrá fuertes implicaciones en su vida
y la de los otros. Más que moral, deben tener una ética. No pierdan contacto
con la realidad ni con el prójimo.
Se
volvió a la pizarra y trazó «La economía es historia».
—Al
entrar a trabajar les pedirán proyecciones a futuro, que sean dueños de lo que
vendrá… peticiones inútiles si no se comprende y analiza el pasado, ahí están
las claves y los matices. Es, somos, nuestra memoria.
Finalmente
apuntó: «La economía es conocimiento y respeto».
—No
se queden con lo que creen saber. Estudien, expandan sus horizontes, aprendan y
respeten a los demás. Olviden este curso y los otros. Solo les pido que, cuando
se titulen, sustituyan «economía» en estas frases —señaló la pizarra— por
aquello que cursaron. Lo que fue, será y, quizá, así cambien un poco el mundo.
Están aprobados. Gracias y feliz graduación.
México, 1969
Ingeniero en sistemas
Ha sido seleccionado para participar en diversas antologías
Prepara su primera novela
Publica constantemente en plaquettes, revistas físicas, virtuales e Internet
(XVI Antología)
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