«RE-VIVENCIAS»: HUMILDAD

 

           HUMILDAD

A medida que la vida va desgranando sus cuentas
en nuestras manos,
nos vamos acercando, cada vez más,
al concepto de humildad.
 
Ser humilde es el que practica en serio
el principio de fraternidad universal.
 
Si somos humildes, seremos hermanos.
 
Me asusta el soberbio. Es capaz de todo.
 
La fuerza de la soberbia es la que empuja
hacia el cataclismo individual y social.
 
Es muy difícil ser humilde
cuando se tiene posesión de muchas cosas.
 
El que es fuerte y a la vez humilde es un auténtico santo.
 
La fuerza no está en los puños o en el dinero,
también en la verdad.
 
El que tiene posesión de la verdad debe ser también humilde.
 
El primer fruto de la humildad es la caridad.
 
La humildad huele a hierba fresca y jugosa
que esponja rápidamente los espíritus.
 
Humildad no es rebajarse ni hipotecar la propia personalidad
con un tipo impuesto, sino el saber ser o estar
de acuerdo con una ética profundamente humana.
 
Cuando se tiene una perspectiva histórica de la humanidad,
uno se percata de que la historia que nos cuentan
es totalmente parcial, soberbia y carente de humildad.
 
Si la humildad fuera una virtud con «buena prensa»,
otro sería el rumbo de la humanidad.
 
 
(Fernando Orlando, Tomo I, 1968)