INTUICIÓN
La intuición es un don que,
en mayor o menor grado,
disfrutamos todos.
En ciertos aspectos de la
vida,
cuando la inteligencia está
poco desarrollada,
la intuición ejerce una
función supletoria.
La intuición es nuestro
radar.
Hay personas saben cultivar,
no solo su inteligencia,
sino también su intuición.
La intuición es la antena
invisible
que usamos para detectar
lo que nos puede beneficiar
o perjudicar.
La inspiración recurre
muchas veces
a la intuición para dar con
sus propias fuentes.
La intuición no es
totalmente ciega,
sino que tiene sus propias
leyes
cuya formulación
desconocemos,
pero que maquinalmente
aplicamos.
La intuición nos dirige
hacia nuestro verdadero
destino.
Actuamos muchas veces
sin conocer el móvil de
nuestro impulso
y, a pesar de ello,
acertamos.
Es que nos ha guiado la
intuición.
En realidad, la intuición no
es más que la percepción
de una realidad que,
normalmente, debería escapar
a nuestro conocimiento.
Instinto e Intuición.
El instinto no tiene más
campo de acción
que el puramente físico.
La intuición se aplica
también al campo racional.
Considero que los verdaderos
genios son
los que a través de su
intuición
logran captar aspectos
nuevos del mundo y de la vida.
La intuición maravilla,
porque advierte el peligro,
y anuncia el futuro.
(Fernando Orlando, Tomo III, 1962)
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