martes, 7 de mayo de 2024

ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES

 




«… Por el forzoso abandono que debía hacer de sus funciones específicas en Sevilla, su hermano Isidoro tuvo que reemplazarlo como abad del monasterio que aquel había fundado. Allí se dedicó el joven monje a la meditación y el estudio, organizando la rica biblioteca en que nutriría su insaciable deseo de saber. En el año 599 muere san Leandro, e Isidoro es elevado a la dignidad obispal de Sevilla, heredando también de su hermano el papel de consejero del monarca visigodo…» (pág. 78, J. A. Gómez Giménez, «Influencia de san Isidoro»).


No hay comentarios:

Publicar un comentario