DEBATE (II)

Seguimos con el debate iniciado en el post anterior en torno a la "vivencia" y el enfoque del Premio OROLA.

Diego Eguizabal, de Lasarte-Oria responde a las preguntas:

1. ¿Crees que la “vivencia” puede ser un género literario, como el cuento, el microrrelato, etc?

"Creo que es una forma amena de acercarse a la literatura. En mi caso puedo decir que es la forma en la que yo escribo lo que siento y veo. Se adapta muy bien a mis necesidades y a mis posibilidades. Además, creo que es necesario para ello una capacidad de síntesis especial. Es tan breve y tan profundo lo que se quiere expresar que no te puedes permitir el lujo de añadir palabras en vano. Las lineas están cargadas de intención. En pocas palabras se dice mucho. En cuanto al lector, la lectura resulta breve y le otorga un amplio margen para que él vaya construyendo el significado de lo que lee. Resulta muy evocador."

"Respecto a si es un género literario, por prudencia prefiero no pronunciarme pues no me veo capacitado para dar tal opinión. En cualquier caso, tampoco me importa mucho si es género o no lo es. Seguirá siendo la forma que yo tengo para escribir lo que siento y veo a mi alrededor."

2. ¿Te parece acertado el enfoque dado a la “vivencia” por el Premio OROLA?

"Lo cierto es que tampoco sabría decir cual es el enfoque que se le ha dado. En cualquier caso, muchas de las vivencias me han parecido poesía, y lo cierto es que no soy asiduo lector de poesía. Me resulta más fácil la prosa, y mis vivencias así son. Siete líneas una detrás de otra. Pero no me atrevería a decir cómo debe ser la vivencia. Creo que la vivencia ha de ser expresada como cada uno quiera. Ahora, como lector, he de reconocer que aquellas que tenía apariencia de poesía no las he leído. Supongo que a otros muchos participantes les habrá pasado lo mismo con la mía. Que ni siquiera la habrán leído por entender que no les iba a aportar gran cosa. Me parece normal!"

3. ¿Conoces la Antología “100 AUTORES 100 VIVENCIAS”? ¿Qué opinión te merece?

"Sí. Resulta agradable ver publicada una vivencia escrita por uno mismo. Es gratificante. Por otro lado, quisiera subrayar el reconociento que Orola hace a los autores en la edición. Se agradece. Por otro lado, el libro puede servir como material didáctico para tratar muchos temas. Como ya he dicho antes la vivencia es muy evocadora, permite un amplio margen a
lector, y ese es un instrumento que debidamente utilizado abre muchas opciones al profesor dentro del aula."