lunes, 1 de diciembre de 2008

BELIGERANCIA

Hemos llegado a un estado de beligerancia total.

Hoy no hay paz. El estado de ánimo del hombre es cien por cien beligerante.

Nadie está conforme con nada ni con nadie.
Ni tu, ni yo, ni este, ni aquel.

La beligerancia ha entrado en todos los dominios:
ideológico, religioso, social político.

En cada parcela de la vida vemos que la guerra
es el único método de resolver las diferencias.

Ser beligerante es dejarse poseer por el instinto de destrucción que llevamos dentro.

La pasión beligerante está desencadenada en el hombre de hoy.
Se lucha con saña, contra esto y contra lo otro.

Cuando se desata la pasión beligerante,
se cree siempre en la capacidad de autocontrol.

La beligerancia llevada a nivel colectivo es totalmente incontrolable.

La beligerancia es, casi siempre, consecuencia de la arteriosclerosis en que caen los que detentan largo tiempo el poder - político, social, económico-.

Los vasos comunicantes que mantienen la paz a nivel individual y social son:
la educación, el amor, el diálogo y la promoción.

Lo que más falla hoy en el mundo es la educación y la promoción del hombre.

Mientras no resolvamos estos problemas que son esenciales para todo hombre, crecerá el "animus beligerandi".

Educar y promocionar hombres para la vida,
en todas las infinitas posibilidades que esta nos ofrece,
es la más apasionante vocación que puede tener un hombre.


Vivencia publicada en la sección del Temario Completo de OROLA en nuestra web
Saludos

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