miércoles, 6 de julio de 2011

MI AMIGO SE HA EQUIVOCADO

Mi amigo se ha equivocado:
ese hombre que está dentro del féretro
no es mi padre.
Esos ojos sin mirada,
los brazos inmóviles,
el vientre seco,
los pies cansados
y ese rictus amargo de los labios
son de un hombre que no conozco.
Mi padre tiene la mirada de un niño,
y sus ojos van tras una mariposa,
sobre el plateado de un pez volador,
se detienen en el cuerpo de una mujer
y observan feliz el infinito.
Los brazos de mi padre sostienen el atlas del universo
y soportan toda la alegría de un orgasmo.
¡Ah sus pies! Volaban sobre las aguas,
flotaban sobre el terreno
y levantaban el público en un grito unánime
cuando llegaban triunfadores a la meta de los
campeones.
¿Y su boca? Se abría cada amanecer:
Ve con Dios, hijo, que Él te bendiga,
y dejaba caer un beso húmedo
sobre la palabra de Jesús.
Mi amigo se ha equivocado:
ese hombre que está dentro del féretro
no es mi padre.

Escrita por Amador Hernández Hernández, de Villa Clara, CUBA

1 comentario:

  1. Sin palabras!!! Conmovedor!!!!!
    Rosalia- Bs.As- Argentina

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