jueves, 24 de enero de 2013

AÑORANZAS

Andando en las calles de mi niñez pude vislumbrar
a la vieja cantarera, que casa por casa iba vendiendo la leche,
hasta tocar la puerta donde vivía mi abuela.
Temprano, el afilador hacía sonar una simple música
que ya desde lejos te anunciaba el amanecer,
como si de canto de gallo se tratara.
Cerca de allí, en una casa antigua para mis pequeños ojos
infantiles, habitaban unas hermanas muy mayores,
cuya cocina podría ser la imagen de bodegón
que a cualquier pintor le gustaría para su colección.
Tantas gentes vi en el recuerdo de mi caminar,
tanta añoranza de un pasado que pocos recordarán…
Quizás en cincuenta años, quién sabe si más,
algún observador que me vea pasar
pueda recordar a este andante con la misma añoranza
con la que mis ojos miran hacia atrás.

Francisco Javier González de Córdova
Licenciado en Filología Hispánica
DON BENITO (Badajoz)


No hay comentarios:

Publicar un comentario