AMOR
Unos cuerpos se abrazan en silencio, se funden, se pierden en una promesa,
en un olvido ancestral; en ellos nace el sol y brilla la pasión, está en ellos
la naturaleza viva, el principio y el fin. Sombras cruzan el océano exterior,
corrientes de odio y fuego surcan los astros por descubrir; en medio del
creciente caos, de la inmundicia y la incomprensión, ambos moran.
Ellos no piensan, son ahora en esencia humanos, son la virtud por excelencia,
la luz blanca pura, la felicidad desconocida, el faro. Más tarde, vidas separadas
escarban en el fondo de sus bolsillos e intentan describir un deseo por demostrar,
pero solo encuentran una furtiva lágrima olvidada encima de la puerta del vecino,
y piensan entonces en un albatros o una gaviota, en un cielo o un infierno,
en lo bueno y lo malo, y se dicen al fin para sus entrañas: te quiero.
Rafael Jesús Navas Millán
Economista
PORCUNA (JAÉN)
(VII Antología pág. 69)
(VII Antología pág. 69)
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