59.072
Nunca pensé que llegaría este día, Rita, pero gracias a un simple
número podemos volar.
59.072.
¡Fíjate bien! ¡Qué belleza hay en esas cifras!
Enumeran tantas cosas...
El 5: las miradas de asco a lo largo del día.
El 9: las frases que nos cruzamos en una semana.
El 0: los regalos de este año.
El 7: las relaciones sexuales de la última década.
El 2: los "te quiero" de nuestra vida en común.
59.072: el montante de sueños rotos y promesas incumplidas.
Estos dígitos nos liberan de todos esos otros números que nos
ataban: los 125.000 de la hipoteca, los 32.000 del coche, y los
otros miles y los otros cientos que nos atenazaban como grilletes.
Ya ves... un simple número nos excarcela.
¡Fíjate bien, Rita, en su distribución, su orden perfecto, su
adecuada colocación!
Quién nos iba a decir que el 59.072 era la combinación
de la puerta a la felicidad.
Eva Balaguer-Cortés López
ZARAGOZA
(VII Antología pág. 73)
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