jueves, 16 de enero de 2014

ANTOLOGÍA 2013: UN ANTES Y UN DESPUÉS

Como venimos haciendo en días anteriores, seguimos publicando vivencias de la Antología 2013.

UN ANTES Y UN DESPUÉS

Allí donde se quedó mi alma, nadie se conocía pero nadie era
un extraño. Rocé las puertas de la libertad. Solo música y paz,
sin noche ni día. Enloquecíamos bailando, volando y olvidando
la Presencia y la Muerte. Los caminos de tierra y los habitantes
del poblacho yacían bajo los astros y las llamas de fuego.
Brillaba la piedra preciosa entre rituales gitanos con los pies
descalzos y el alma plena. El contacto se hacía apreciable
aun siendo inexistente. Nuestros cabellos pedían más y más
sensaciones. El sol presente me mandaba señales y dialogábamos
largamente. Nos rodeamos con los brazos a la luz de la lumbre.
Sentía no necesitar más poder ni más placer. El roce me
engrandecía y caminábamos por entre ruinas y largas hierbas.
Nos desnudamos y volvimos a vestir sin tregua, y recitó
los más bellos versos de su vida junto a mí.

Irene Baños Ruiz
Periodista
(VII Antología pág. 91)

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