«…
Manifestamos un profundo malestar con la negativa a nuestra intención de
navegar solos y de emprender cuanto antes nuestro camino al margen de
cualesquiera otras naciones. Nuestro pueblo y su linaje poseen una
idiosincrasia que debe ser respetada y no mezclada con ninguna otra que la
desvirtúe. En pleno siglo de las libertades, lo anteriormente expuesto es la
mejor manera de demostrarlo» (pág. 128, René Pérez Pérez, «Cinco siglos
después»).
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