ADAPTACIÓN
Es la
cualidad que nos permite vivir de acuerdo con la realidad cambiante.
Estamos
observando los grandes cambios que están sucediendo en el mundo:
en la
economía, la política, la religión, los derechos humanos…
Las personas
y los países que saben adaptarse a las nuevas situaciones
son los que
perduran y triunfan.
Si miramos hacia
atrás, descubriremos, muchas veces con nostalgia y con pena,
cuántas
instituciones, cuántas cosas bellas y cuántas buenas costumbres
hemos
perdido.
No han
podido resistir el ímpetu de las nuevas generaciones ni de las nuevas ideas,
ni de los
cambios.
Es preciso
conocer dónde buscar la fuerza para resistir y sobrevivir.
Hay que
adaptarse al terreno sin perder nunca el equilibrio ni la orientación.
Adaptarse es
saber estar, de forma que las circunstancias no nos arrastren.
La
adaptación exige una predisposición especial y constante
para evaluar
las circunstancias cambiantes.
Para saber
adaptarse es preciso mantener una reserva de fuerza física y moral.
Solo saben
adaptarse los sobrios, los humildes, los fuertes, los valientes.
(Fernando Orlando, 1975)
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