martes, 13 de septiembre de 2022

ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES

 




«Hoy México amaneció brillante. Era mi gran día, afirmaban todos. Atrás quedaron las cursatorias que me habían concedido el bachiller. Por mi carácter y temple hubiera sido suficiente. Pero mi padre, doctorado con honores en Salamanca, ostentaba un gran cargo y quería que yo le sucediera en él, sin vacilación ni cavilación alguna, a pesar de no tener yo ni interés ni aptitud de manejo. Había demasiado en juego para un criollo como yo…» (pág. 134, Núria Casas, «Entregar la vida a otras manos»).


No hay comentarios:

Publicar un comentario