miércoles, 27 de agosto de 2025

«RE-VIVENCIAS»: SENCILLEZ

 



      SENCILLEZ (1960)

 
Sencillez es la forma de ser de las personas inteligentes,
buenas e ingenuas.
 
La sencillez es una fórmula mágica
que nos ayuda a resolver los más intrincados problemas.
 
La vida es sencilla; los complicados somos nosotros.
 
El complicado se enfanga en los problemas; el sencillo los resuelve.
 
Cuando dejamos de ser complicados,
la vida empieza a descubrirnos su perfil amable.
 
La sencillez más difícil de adquirir es la del pensamiento, que es la caridad.
 
La degeneración de la sencillez es la hipocresía.
 
Si eres espontáneo y sencillo, crearás a tu alrededor felicidad.
 
Soberbia, rencor, envidia, fatuidad, prepotencia
son enemigos declarados de la sencillez.
 
La sencillez no puede ser dictatorial, sino persuasiva.
 
La sencillez facilita la convivencia.
 
La sonrisa y el encanto están en íntimo parentesco con la sencillez.
 
La sencillez es el camino más corto para llegar a la simpatía.
 
La sencillez tiene su raíz en lo esencial
y es su forma de expresión más genuina.
 
La verdad está inmediatamente detrás de la sencillez,
para darle más fuerza.
 
La sencillez debe estar inspirada en el amor.


lunes, 25 de agosto de 2025

ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES

 





«… “Injusto sois —cercena el lebrijano—, quise enseñar el español a los foráneos y mudar nuestra lengua del imperio al Nuevo Mundo; ataviar una ortografía castellana y hasta estrenarme en derechos de autor, aún por reclamar en las Españas”…» (pág. 126, Luis Miguel Carreras Jiménez, «Los gramáticos»).


viernes, 22 de agosto de 2025

ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES

 





«… Adelantado a su tiempo, antes de Erasmus, fue bolonio. Antes de Auschwitz, se dedicó a debelar la barbarie. Antes de la inteligencia artificial, usó el ingenio natural para leer las letras en el papel, el texto en el libro, las palabras en la lengua y el corazón, las estrellas en el cielo…» (pág. 124, Javier Izcue Argandoña, «Oración fúnebre»).


miércoles, 20 de agosto de 2025

«RE-VIVENCIAS»: CONJUNTO

 



         CONJUNTO (1967)

 
Las personas tendemos a singularizar.
Cuando esto sucede en forma original se produce el genio, el artista.
 
Hay, sin embargo, una acción de conjunto que supera,
casi siempre, la actuación individual.
 
Hemos de ser semilla y escondernos en la tierra para, luego, crecer y dar fruto.
 
El ser humano muere, el conjunto no.
Si la semilla ha germinado y enraizado fuertemente, la planta no morirá.
 
La unidad de conjunto es uno de los efectos más maravillosos
que pueden darse en la colectividad.
 
Todos participamos del conjunto en la más perfecta comunión
de aportaciones personales y reales.
 
Cuando veo esta unidad de conjunto,
cuando observo esa comunión de intereses y de sentimientos,
creo en la generosidad y en la sinceridad de la humanidad.
 
Se habla mal, se piensa mal, se juzga mal.
Y, de repente, vemos que hay un conjunto de personas de buena voluntad
que nos demuestran lo contrario.
 
El conjunto es fruto de un esfuerzo común.
No hay conjunto sin la valiosa participación de todos.
 
Lo más importante del conjunto es el conocerse, el respetarse, el complementarse.
 
Cuando el conjunto es armonioso y cada uno ocupa el lugar que le corresponde,
el resultado es sonoro, brillante, afinado.
 
Dentro del conjunto existe una dinámica propia,
en virtud de la cual se produce una selección constante de elementos,
lo que consiente el fenómeno revitalizador de la renovación.
 
Crear un conjunto, participar en él y tener una misión noble que cumplir
es una de las tareas que más nos enaltecen.


lunes, 18 de agosto de 2025

ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES

 




«Llegado el momento de rememorar los hechos que han conformado mi vida, adivinando cerca mi final, no puedo sino destacar que yo, Elio Antonio de Nebrija, he llevado una existencia dedicada a la defensa del saber y al conocimiento de nuestra lengua, actividad a la que me dediqué en cuerpo y alma durante más de medio siglo. Cincuenta años vividos a la par que la historia nos mudaba los límites de nuestro propio mundo y nacíamos como nación bajo las valientes y piadosas manos de nuestras católicas majestades…» (pág. Elizabeth Carrasco Núñez, «La palabra precisa»).


miércoles, 13 de agosto de 2025

«RE-VIVENCIAS»: PERSEVERANCIA

 



   PERSEVERANCIA (1969)

 
El don de la perseverancia es el que ilumina al ser humano
para hacerle persistir en su actitud,
aunque las circunstancias le sean adversas.
 
La perseverancia hace triunfar a la gente con fe en sí misma,
por encima de las dificultades ambientales.
 
Hay días negros, que se unen a las semanas, a los meses,
con el nexo único de la desazón, de la incertidumbre, de la angustia.
 
Solo la fuerza interior del perseverante es capaz
de superar los trances amargos de la adversidad.
 
Perseverar es estar seguro de hallarse en el camino recto,
a pesar de que la experiencia sea contradictoria.
 
La perseverancia no puede confundirse con la obstinación
que está basada en el error.
 
No se puede perseverar en la fe, ni en los principios,
sin una auténtica convicción de poseer una gran parte de razón.
 
La fe, la razón necesitan beber en la fuente de la verdad
y en el apoyo material o moral de los que nosotros apreciamos.
 
Cuando nos falta el apoyo moral, nos quedamos solos y necesitamos ser fuertes.
 
La fortaleza se fragua en la lucha diaria,
venciendo dificultades, con fatiga, con esfuerzo.
 
Muchas veces nos asalta la duda de saber si somos
inconstantes, obstinados o perseverantes.
 
Dejamos un asunto, empezamos otro y vemos
que la línea de la perseverancia no domina todos nuestros actos.
 
Cuando hay una actitud interna y externa de acomodación a la línea trazada,
vemos los frutos de la perseverancia.
 
Perseverar es ser uno mismo, hoy, mañana y pasado,
ser auténtico, constante y consciente.
 
Perseverar es obligarse a conocerse y ser consecuente.


lunes, 11 de agosto de 2025

ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES

 




«… Paulatinamente, con el tiempo, interpretó su significado: la espada curva era una falcata ibérica, la otra, un gladius (espada romana), ambas simbolizaban dos culturas. Una prevaleció sobre la otra, pero del humus cultural ibérico se forjó, en cierta medida, el castellano. El hombre de la toga era un demiurgo que ponía fin al caos. Los símbolos de la Inquisición representaban la persecución inquisitorial que iba a padecer…» (pág. 120, Teo López Nevado, «El demiurgo»).


viernes, 8 de agosto de 2025

ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES

 




«… Tengo esa imagen en mi dócil retina, me contengo en ella y la sostengo: alcé las manos al cielo y en un pronunciado esfuerzo doté a la lengua castellana de su más excelso reclamo unificador. Fue ese continuado diálogo y ese fiel estudio con las lenguas clásicas, los contemporáneos que nunca me traicionaron. Y ahora, ahora soy una pluma que vierte el legado de nuestra lengua madre… El latín, que me dotó audacia y convicción como un faro de eterno eco…» (pág. 118, María Calle Bajo, «Verba volant»).


miércoles, 6 de agosto de 2025

«RE-VIVENCIAS»: COMETIDO

 



            COMETIDO (1972)
 
Cometido es el encargo que recibimos para realizar algo
dentro del ámbito de nuestra actuación.
 
A veces el cometido nos lo imponemos nosotros mismos.
 
Fijar un cometido de actuación personal es concretar un programa,
poner unos medios, señalar un objetivo.
 
El cometido es algo casi imperativo,
con fuerza de obligar para nosotros mismos.
 
Hay cometidos indeclinables.
El de los padres respecto de los hijos,
el de la autoridad respecto de los subordinados y así otros.
 
Cuando se declinan los propios cometidos,
nacen los desánimos, las renuncias, las deserciones.
 
El orden supone que cada elemento humano tiene fijado su propio cometido.
 
Respetar el cometido de cada uno. Y también exigirlo.
 
Hay que educar y educarse hasta conseguir
que cada uno cumpla con su propio cometido.
 
Acometer empresas y actividades.
Esto es propio de personas íntegras, valientes, inteligentes.
 
Ser acometedor. A favor del orden y la paz.
 


lunes, 4 de agosto de 2025

ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES

 





«… Soy grammaticus, aunque el deseo viaje hoy por pantallas y los versos ahora naveguen desorientados en una red, agónica y virtual. Yo, Aelius Antonius Nebrissensis grammaticus, reto a cualquier español contemporáneo a que me lea, me analice, me traduzca del latín a cualquier lengua autóctona. A que me viva….» (pág. 116, Anita Wonham, «Grammaticus»).