viernes, 28 de febrero de 2020

ANTOLOGÍA 2019: EL REGRESO




EL REGRESO

La oscuridad de la noche nos envuelve entre sus sombras. No hay sonido, ni movimiento, ni rastros de vida. Solo nosotros, nuestra respiración entrecortada, tensa, arrebatada. La incertidumbre de lo que vendrá, del regreso a la rutina, de lo cotidiano nos asalta como el despertar inoportuno de un ensueño. No se observa, ni cerca ni lejos, un vestigio de luz que nos guíe, que nos dé esperanza de cobijo, que aminore la angustia del final que nadie se atreve a admitir, ni siquiera para sí mismo. Incluso la luna, ingrata o no, ha preferido ocultar su rostro. Columnas de árboles solitarios escoltan la ruta, entre murmullos de pájaros casi imperceptibles y susurros de insectos nocturnos. Campos enteros de silencios y soledades van quedando atrás, dejando cautivos secretos de viajeros desamparados entre las profundidades de la noche. Cuesta recrear sin esfuerzo el ruido constante de la brisa del mar al que nuestros oídos estaban habituados, ni puede evocarse con nitidez la imagen de las olas incansables que rompían majestuosas, poderosas, implacables contra el acantilado. La naturaleza se enseñaba allá libre, salvaje, indomable, haciendo alarde de toda su grandeza. Quedan apenas retazos, postales de momentos pretenciosos de inmortalidad que aspiran a escapar del inexorable olvido. Retener trozos de felicidad en la lente de nuestros ojos, inmunizarlos de la epidemia de la amnesia, conservarlos intactos en el corazón, esa parece ser la estrategia.

Regresamos, sí. Aunque ya no somos los mismos que alguna vez partimos.

Silvia Bustos Baracchini
Contadora
Nacida en MENDOZA (Argentina)
Su vocación es escribir
(XIII Antología)

jueves, 27 de febrero de 2020

ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES









«… Lancémonos al mar de la vida, rompamos las amarras mentales y naveguemos guiados por fanales pretéritos cuya luminosidad se proyecta hacia el devenir. El océano del poderoso destino manifiesto de la hispanidad nos espera orlado de idioma, cultura y fe» (pág. 38, Manuel Montes Rodríguez, «Brumas del tiempo, luces de futuro»).

martes, 25 de febrero de 2020

ORIGEN Y SIGNIFICADO DE LA VIVENCIA


Mi labor literaria comenzó con una colaboración de una columna semanal en el Diario Vasco de San Sebastián en 1960 que inicialmente titulé «Pinceladas», pero que al año pasó a denominarse «Vivencias», por estimar que este concepto filosófico-literario, apadrinado por Ortega y Gasset, encajaba mejor con mis textos. Fue nuestro admirado maestro y filósofo español el que introdujo esta palabra en el Diccionario de la RAE en 1956 al traducir del alemán erlebniss que no tiene interpretación filosófica ni virtual en otros idiomas europeos.
Sin quererlo, me encontré con un traje a la medida que se correspondía con mi forma de pensar y de escribir. Reflexioné un poco y empecé exponiendo pensamientos hilvanados en torno a un tema y dándole una versión muy personal. En vez de un artículo denso y lleno de prosa, llegué a la conclusión de que era mejor glosar una idea al estilo de Platón, como experiencia intuitiva y reflexiva, vital y personal, viviendo la palabra desde dentro en su etimología y desde fuera en su acepción individual y social, y todo ello encerrado y expresado según el tema y la inspiración en un estilo directo o bien alegórico o intimista.
Trasladado a Madrid por mis compromisos empresariales en 1977, a través de Ediciones Orola proseguí mi labor y publiqué seis tomos que recogen mis vivencias desde 1960 hasta 2015.

Las vivencias encajan en el género de los pensamientos breves que se ha utilizado en todas las épocas y en todas las culturas, desde Confucio y Séneca con sus aforismos, Buda con sus enseñanzas, Marco Aurelio con sus meditaciones, La Rochefoucauld con sus máximas, Pascal con sus pensamientos, Flaubert con sus comentarios epistolares tan interesantes como poco conocidos y tantos otros como Voltaire.

La vivencia es la palabra hecha vida, la expresión literaria de la experiencia vital del ser humano de forma intuitiva, breve, poética y de estilo libre.

Mi vocación siempre ha sido promover las vivencias como género que responde a la exigencia humana de filosofar, de ensayar que diría Montaigne, de forma bella, poética, invitando al diálogo, la reflexión y la comunicación.


Fernando Orlando
Presidente y editor




lunes, 24 de febrero de 2020

ANTOLOGÍA 2019: LA HERENCIA



LA HERENCIA


España no ha muerto, claro que no, pero ya me deja disfrutar de su herencia. Es un país generoso con los que lo quieren, acogedor con los que lo cuidan. Llevo unos años lejos de mi casa y de mi patria, asuntos de trabajo, y es justamente en la distancia cuando valoro lo que dejé atrás, cuando necesito lo que he perdido, como un hijo desagradecido. Hablo castellano a todas horas y en todos los lugares, conmigo mismo y con los que no me entienden, porque es la forma de sentirme apegado a mi tierra y a mis gentes, de demostrar lo que soy y lo que fui. La palabra ha construido mi mundo y, al nombrarla, levanto también el mundo que construí y que construyeron otros. No estoy solo ni perdido, mi idioma siempre me ilumina el camino, me trae de vuelta hasta el hogar. Da igual que nieve o que la niebla no me deje ver la luna. Amo la palabra porque es mi madre cantándome una nana o mi padre diciéndome lo alto que estoy, porque soy yo cargándome de ilusiones, haciendo España. Amaré siempre la palabra mía porque me dio el calor y el consuelo, porque me lleva a casa y a las mañanas de luz, porque me recuerda que soy habitante del país de los valientes. Escribo cartas en castellano, a mis abuelos y a algunos amigos, solo para que den la vuelta al mundo, como lo hizo Elcano. Y sí, estoy lejos y a veces solo, pero canto en voz alta una nana y sé que tengo madre y patria, que tengo pasado y herencia, horizonte y esperanza. Y cuido de lo que me dejan mis antepasados, los tatarabuelos de mis tatarabuelos, sintiéndome afortunado, sabiéndome elegido. Siempre que alguien habla castellano convoca España, su larga vida y sus grandes hazañas. Mientras una sola persona siga uniendo palabras, como yo ahora, da un paso más en la construcción de esta historia. Tú, cualquiera, tiene la fuerza de hacer España.

Daniel Blanco Parra
Nacido en MOGUER (Huelva) en 1978
Periodista, escritor y conferenciante
(XIII Antología)





ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES








«… Retener trozos de felicidad en la lente de nuestros ojos, inmunizarlos de la epidemia de la amnesia, conservarlos intactos en el corazón, esa parece ser la estrategia. Regresamos, sí. Aunque ya no somos los mismos que alguna vez partimos» (pág. 36, Silvia Bustos Baracchini, «El regreso»).

jueves, 20 de febrero de 2020

ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES








«… Siempre que alguien habla castellano convoca España, su larga vida y sus grandes hazañas. Mientras una sola persona siga uniendo palabras, como yo ahora, da un paso más en la construcción de esta historia. Tú, cualquiera, tiene la fuerza de hacer España» (pág. 34, Daniel Blanco Parra, «La herencia»).

miércoles, 19 de febrero de 2020

ANTOLOGÍA 2019: QUIJOTADA




QUIJOTADA

Una lengua para los sueños
que encienden las veras
de todos los molinos que rugen piel adentro,
que giran entrópicos en
el soplo de las palabras, danza aquelarre.
Para enamorar entrañas de
Dulcineas que se encierran en las Aldonzas
con sus esperanzas ajadas.
Para defenderse del furor
del tiranuelo, espantapájaros congelado por el miedo,
grotesco muñeco desahuciado del esperpento.
Para sembrar los derroteros del porvenir
con baciyelmos en llamas,
almas amanecidas entre las grietas.
Para nacer, genésico, entre los pétalos enardecidos,
de nuevo entre jirones.
Para ahuyentar las sombras
y sus pisadas, ecos oscuros que salpican la noche,
palpos en lo umbrío de la huella.
Para cabalgar, ante las devastaciones ruinosas del tiempo,
Rocinantes que se acrecen a cada dentellada,
y para conjurar escombros melancólicos.
Para diseñas Clavileños,
para invocar corazones de madera
que mastican las astillas
en los umbrales del fuego.
Para visitar
los bordes silentes
en la consunción de las fronteras.
Para construir
suelos en la Mancha, delación de
los cielos, paseantes de la calma amortajada.
Para inventar
rebaños en las corrientes,
efímeros rizomas de
gigantinos
y
molinantes
que habitan en la desnudez eterna
de todas las ausencias.
Para que te seas todas las veces
en todas las batallas entre labios,
para nombrarte.

Enrique Ortiz Aguirre
Doctor en Lengua y Literatura Españolas por la Universidad Complutense de Madrid
DEA (Diploma de Estudios Avanzados) en Literatura Hispanoamericana
Profesor asociado en la facultad de Educación-Centro de Formación del Profesorado
(XIII Antología)


martes, 18 de febrero de 2020

BASES DEL XIV PREMIO OROLA DE VIVENCIAS 2020




1.ª Podrán optar al Premio todos los escritores que remitan originales, dentro del plazo señalado en estas bases, con excepción de los primeros premios de ediciones posteriores a 2014.

2.ª Tema. Cada autor debe interpretar el «Facer Españas» desde el ámbito de su vivencia personal, ante la realidad de la comunidad hispanohablante a la que pertenece. Cada uno debe «vivir» su libertad creativa desde la interpretación del concepto de «Mestizaje». Esto es «Facer Españas» a la manera de Cervantes que supo pasar de lo particular a lo universal. El estilo será libre en prosa o en verso.

3.ª Las «vivencias» serán inéditas, en español, y se deberán presentar TRES por cada concursante, con un máximo de mil quinientos caracteres por cada original, sin contar los espacios. De las TRES vivencias al menos UNA debe hacer referencia explícita al tema de «Mestizaje»» que inspira esta convocatoria.

4.ª Cada «vivencia» deberá presentarse en folios A-4 por triplicado o bien tipo «carta», a dos espacios, por una sola cara, sin firma, sin más indicación que el título. No se admitirán manuscritos ni envíos por correo electrónico.

5.ª La plica contendrá el nombre y apellidos del autor, fotocopia del DNI, así como su dirección postal, teléfono de contacto y correo electrónico en su caso. Esta plica se introducirá en un sobre cerrado, en cuyo exterior, se indicarán los títulos de las tres vivencias, así como el país de origen o la residencia que quieran mencionar.

6.ª Este sobre cerrado se introduce en otro sobre, en el que deberá aparecer nuestra dirección:

 Ediciones OROLA
 c/ López de Hoyos, 327, 1.ª planta
 28043 MADRID. ESPAÑA

7.ª El plazo de admisión de originales se iniciará el 1 de enero de 2020 y finalizará el 31 de marzo de 2020.

8.ª Se concederán los siguientes premios:

Primer Premio: 5 000 euros
Segundo Premio: 2 000 euros
Tercer Premio: 1 000 euros

9.ª El fallo del Jurado será inapelable. Podrá quedar desierto solamente el Primer Premio y para ello será necesario el acuerdo mayoritario del Jurado.

10.ª Las «vivencias» premiadas quedarán de propiedad de OROLA EDICIONES. El resto de los originales serán destruidos, no admitiéndose peticiones de devolución.

11.ª La editorial tiene la potestad de publicar una Antología con las mejores vivencias presentadas al Concurso, para lo cual, cada participante concede, por el mero hecho de presentarse, autorización tácita a OROLA, S. L. para la publicación de su original en dicho libro, salvo indicación expresa en la plica. No podrá anularse posteriormente.

12.ª Cada autor tendrá derecho a recibir GRATIS dos ejemplares retirándolos en la sede de OROLA, S. L. Para envíos por correo consultar previamente.

13.ª Salvo contratiempo la Antología se editará en noviembre de 2020 y simultáneamente se entregarán los premios.

14.ª La renuncia a un premio conllevará su adjudicación a la vivencia clasificada a continuación.

15.ª Los premios están sujetos a la fiscalidad española y cualquier reclamación se someterá a los Tribunales de Madrid, España.


lunes, 17 de febrero de 2020

ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES









«Una lengua para los sueños… // Para que te seas todas las veces… / en todas las batallas entre labios, / para nombrarte» (pág. 30, Enrique Ortiz Aguirre, «Quijotada»).

viernes, 14 de febrero de 2020

ANTOLOGÍA 2019: OSCURO REVUELO





OSCURO REVUELO

Como una mariposa que abre sus alas sin saber que su aleteo podrá tener un efecto mucho más allá de sí misma, posiblemente dulce, potencialmente desastroso, así también el escritor desliza la pluma sobre el papel cuando escribe.

Por ingenuidad o intención las letras fluyen y van creando un riachuelo negro de palabras que, de un rato a otro, se convierte en un río caudaloso del que es difícil salir sin haberse ahogado primero, y vuelto a despertar luego, inundado de toda esa negrura que tiñe para siempre el corazón como un tatuaje indeleble de saberes de este y de todos los tiempos. Secuencias de signos entrelazados pacientes esperan en su galería de papel, quieta y fría, en la oscuridad a página cerrada, en ese frescor donde se acarician unas contra otras y por ambas caras se reconocen.

Ríos de tinta embeben el alma de quien escribe y, luego, del que mira aquellas letras y para sí mismo las rescata o para otros curiosos que prestan atención a la lectura en voz del elegido. Entonces «bienvestidas», marchan para llegar a su destino, una a una, desfilando ante los ojos de quien con la mirada las reanima y las devuelve a la vida, donde ascienden en vuelo sonoro hasta llegar al oído de quien las dejará pasar hacia sus adentros, donde aquella mariposa de palabras armará un revuelo de alas oscuras, una agitación de ideas que a su vez despertará del letargo al ser que, a partir de ese momento, en sí mismo las resguarde.

Claudia Yenisey Rivas Ochoa
Escritora, traductora y correctora de estilo
Nacida en CIUDAD DE MÉXICO el 10 de mayo de 1981
(XIII Antología)

jueves, 13 de febrero de 2020

ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES







«… Por ingenuidad o intención las letras fluyen y van creando un riachuelo negro de palabras que, de un rato a otro, se convierte en un río caudaloso del que es difícil salir sin haberse ahogado primero, y vuelto a despertar luego, inundado de toda esa negrura que tiñe para siempre el corazón como un tatuaje indeleble de saberes de este y de todos los tiempos…» (pág. 28, Claudia Yenisey Rivas Ochoa, «Oscuro revuelo»). 

miércoles, 12 de febrero de 2020

ANTOLOGÍA 2019: HISPARIDAD





HISPARIDAD

Yo tenía un abuelo que era escritor, pero nadie lo sabía porque solo escribía para mí. Él decía que tan solo era un «juntaletras» y que disfrutaba jugando con ellas, cambiándolas de sitio e inventando palabras con las que luego construía frases que parecían no significar nada y lo decían todo. De todas las que inventó la que más me gustaba era la palabra «hisparidad» que él me intentaba explicar como la cualidad de los pueblos hispanos para estrechar lazos caminando juntos e integrando sus diferencias, pero hasta que no lo vi con mis propios ojos no lo entendí. «Hisparidad» era ver a mi abuelo compartir café y tertulia con el abuelo de Hugo, recién llegado de la selva amazónica e intercalar los «ustedes» y los «vosotros» sin pisarse ni el orden ni el respeto. Era escucharle contar cómo emigró a la Argentina con una maleta llena de hambre y de sueños y volvió con ella cargada de mate, tangos y plata suficiente para vivir dignamente en su país. «Hisparidad» fue celebrar la Navidad con la familia hondureña que acababa de instalarse en el piso de enfrente y regalarles nuestro «aquí» para que se olvidaran de su «allá». Mi abuelo además de inventarse palabras se inventaba veleros con los que surcaba mares y océanos hasta arribar a las costas del Pacífico donde desplegaba su bandera con el lema «Facer Españas», pero nunca se dio cuenta de que lo llevaba faciendo toda la vida.

Esperanza Temprano Posada
Abogada
MADRID
(XIII Antología)


martes, 11 de febrero de 2020

PRÓLOGO ANTOLOGÍA 2019: CANTO LATINO



CANTO LATINO

Soy una flor de piedra arenisca,
un solitario pertinaz voluntario,
un romántico endurecido,
un idealista contumaz,
un escritor de vivencias,
un empresario, tal vez afortunado,
un creador de sueños,
un aprendiz de estilo y ensayo,
un promotor de la palabra
un añorante del verso
un explorador de sentimientos
un incansable buscador
de orígenes y raíces.

Por eso me lancé a «facer Españas»
hace ya siete años y encontré
otras almas gemelas, que soñaban,
añoraban todo lo que yo pensaba.

Por eso América te escribo
porque intuyo que tú participas,
tal vez, de estos ideales
que han inspirado desde hace siete años
a más de seiscientos escritores soñadores
que se han entregado a la «tarea común»
de «facer Españas» y también las Américas.
Nuestra piedra filosofal parte del
Mestizaje, preconizado por las
Leyes de Indias y por la educación cristiana.

El mestizaje es la clave que abre el proyecto
del «Plus ultra» de Carlos I que hizo que
España se convirtiera en la nueva Roma
y fue la madre patria de veintidós repúblicas
hispanoamericanas unidas por la misma lengua
y acervo cultural.

Y finalmente y no el menos importante es
el arraigo de lo latino que une a más de setecientos
millones de seres humanos.
Nadie reniega de este origen latino,
sino todo lo contrario.

Esta es, América, mi hoja de ruta.
Somos pocos pero fieles.

«Facer Españas»; nos motiva.
España no se romperá nunca
América Latina no lo consentirá.

(XIII Antología, Fernando Orlando)

lunes, 10 de febrero de 2020

ANTOLOGÍA 2019: MIS VIAJES POR TERRITORIOS IMAGINARIOS




MIS VIAJES POR TERRITORIOS IMAGINARIOS

Nadie podrá negar que he viajado por lugares creados con la fuerza fundacional de la palabra, con su luz y su tiniebla; lugares de fantasía que unen a españoles y latinoamericanos en el huracán de la imaginación que nace tal vez de los delirios ardientes del Quijote.

He caminado por las calles polvorientas de Macondo y he visto sus casas abandonadas, invadidas por el virus de la nostalgia, atrapadas en el légamo del río. Allí donde los Buendía fundaron una estirpe de ropaje incestuoso, alguien me dio a probar el brebaje curativo de Melquíades contra la peste del olvido.

En las tierras de Comala percibí que la muerte era como un vínculo absorbente, subterráneo, totalizador. En ese pueblo de difuntos, el más locuaz de todos ellos, Pedro Páramo, me explicó que la vida casi siempre resulta una embriaguez demasiado corta y estéril.
  
Paseando por la ciudad onettiana de Santa María sentí que la desgracia puede ser como la concebía el nihilista Larsen: vieja, fría y verdosa. Y en San Blas, creada por Augusto Monterroso, un hombre ciego me recordó que todos llevamos dentro el vestigio de un dinosaurio melancólico desde la noche de los tiempos.

Nadie podrá negar que mis pasos resonaron al anochecer en las calles de la Orbajosa galdosiana y en Vetusta, donde supe que la hipocresía es como una amapola inútil. Allá por los páramos de Celama pude escuchar historias que se cuentan en invierno al calor del fuego nupcial de la memoria y en Castroforte de Baralla, ese pueblo gallego que no aparece en los mapas, creí levitar en los días de niebla, cuando lo real y lo onírico se confunden en una intemperie fantasmal.

No, nadie podrá negar que he estado en esos territorios ficcionales que son como los pétalos más libres de una lengua con ventanas asombrosas e infinitas.

Seudónimo: Francisco D. Penedo
Se declara «viajero sin destino, pobre aspirante a escritor a la caza de sueños fugitivos y empleado en oficinas imaginarias»
Ha plantado cientos de árboles y escrito algunos libros
(XIII Antología)

ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES








«Yo tenía un abuelo que era escritor, pero nadie lo sabía porque solo escribía para mí. Él decía que tan solo era un "juntaletras" y que disfrutaba jugando con ellas, cambiándolas de sitio e inventando palabras… además de inventarse palabras se inventaba veleros con los que surcaba mares y océanos hasta arribar a las costas del Pacífico donde desplegaba su bandera con el lema “Facer Españas”, pero nunca se dio cuenta de que lo llevaba faciendo toda la vida» (pág. 26, Esperanza Temprano Posada, «Hisparidad»).

viernes, 7 de febrero de 2020

ANTOLOGÍA 2019: SE QUEDAN




SE QUEDAN

Ahora me marcho. Marcharme es parte de mi trabajo, atravieso los camposantos lo suficientemente despacio para que sus inquilinos puedan verme mientras voy confeccionando una lista electoral con los nombres de todos los que supieron, a su manera, «facer Españas».

Hoy pararé en la lápida de Juan Sebastián Elcano. La reconoceré porque todos los vientos del planeta se suelen citar en ella, pero ninguno sopla. Tengo que preguntarle si es cierto que en algunos naufragios se derrama más melancolía que agua.

También visitaré a Antonio Machado. Dicen que junto a su tumba encontraré el tocón de olmo «partido de rayo» donde solía sentarse. Quiero preguntarle si es posible marcharse de este mundo dejando un número insignificante de víctimas y de ruido.

Después debería de acercarme a ese lugar de Alba, donde el río Tormes se estiraba hasta hacerse una lágrima, para preguntarle a Teresa de Jesús si ya no somos lo que fuimos porque ahora todos tenemos miedo o porque nadie tiene una respuesta, ni siquiera incompleta.

Al final, creo que no despertaré a ninguno de los tres. La muerte, que entiende de estas cosas, acaba de decirme que todo lo vivido se puede resumir en unas pocas palabras: arrugas en el mármol y honor en la madera. Y a pesar de ello es más que suficiente para que volvamos a ser lo que fuimos, una nación sin fisuras. Así que yo regreso al país de las grietas y ellos se quedan en su eternidad, «faciendo Españas».

Elcano esperando a que todos los vientos de este cementerio se pongan de nuevo de acuerdo para llevar la nao a buen puerto. Antonio prestando su voz a esta dehesa y a sus gavilanes en tantos poemas que escarban al hombre y traspasan la tierra. Teresa sujeta a las manos de su enamorado, en su devoción y en su sufrimiento y en ese lugar donde se estiraban el Tormes y Alba.

Rafael Fuentes
MADRID
(XIII Antología)

jueves, 6 de febrero de 2020

ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES








«Nadie podrá negar que he viajado por lugares creados con la fuerza fundacional de la palabra, con su luz y su tiniebla; lugares de fantasía que unen a españoles y latinoamericanos en el huracán de la imaginación que nace tal vez de los delirios ardientes del Quijote…» (pág. 24, Francisco D. Penedo, «Mis viajes por territorios imaginarios»).

martes, 4 de febrero de 2020

TEMA XIV CONVOCATORIA DEL PREMIO OROLA: EL MESTIZAJE


El tema propuesto este año para la XIV Convocatoria del Premio Orola 2020 es «el mestizaje».


¿Cuál de todas las definiciones de la RAE te motiva más para comenzar a crear tus vivencias?







lunes, 3 de febrero de 2020

ANTOLOGÍA 2019: CRÓNICA DE UN REGRESO





CRÓNICA DE UN REGRESO
(SEVILLA, 1522)

Me dona la poesía la licencia
de dejarme llevar
por mis añicos;
he vuelto a esta Sevilla tras tres años
de mar
describiendo lo esférico del globo,
lo sólido a mis pies,
la cama finalmente sin vaivén.

Yo, Antonio Pigafetta,
escriba de cien cuadernos atestados
de orbe inexplorado,
de sur y de estrellas inauditas,
de motines, carencias y escorbuto,
he retornado flaco, cetrino,
desdentado,
hastiado de ese sosias de notario
que embarcó con euforia
y ha regresado laxo y cano;
a mis cuarenta y dos años
me aproximo a un anciano,
superviviente,
apenas veinte
de entre más de doscientos que zarpamos
con hambre de hemisferio paralelo
ungidos por el primero de los Carlos
españoles;
Magallanes también.

Eximido de razias y combates
observaba con ojos de grumete
sucederse horizontes novedosos,
delfines escoltando los navíos,
ballenas resoplando en lontananzas,
peces de branquias voladoras,
aves buceadoras
prestigiando lo vasto de lo líquido.
  
He bebido gusanos,
masticado penurias enmohecidas,
he pagado por ratas desolladas
roladas a manjares en cubierta;
he enfermado de encías;
he creído morir no pocas lunas,
desolado de mar.

Me enrolé en el Trinidad
y fui mudando de navío a cada naufragio,
y de capitán;
lo humano devastando a los humanos,
el poder señoreando
entre tripulaciones nostálgicas de España
y sus valles de mayos florecidos.

Elcano se ha erigido en el más fuerte,
su nao en la más recia,
el nombre presagiaba su epopeya:
Victoria,
numantina,
achacosa de tablas en su atraque
en Sanlúcar, por fin,
con dieciocho únicos testigos
de Molucas, Filipinas, Patagonias,
Marianas, un Índico voraz
y otros lindes de mapas inconclusos.

Desembarqué descalzo,
con Sevilla a los pies de mis promesas,
un cirio en cada mano
y una catedral como destino
para honrar a dos Señoras protectoras,
sacudido de sal,
desnudo de abordajes.

Juanma Velasco Centelles
Escritor profesional castellonense con una dilatada trayectoria en diversos géneros literarios
(XIII Antología)