viernes, 28 de septiembre de 2012

ANTOLOGÍA 2011: ENTRE CAMPOS

Deja, déjalo estar.
Un instante sin recuerdos.
Sola yo,
sin tiempo ni visados,
sin cables serpenteando a raudales
esquinas de inocentes.

Soy pájaro, amapola; mi piel:
alas o estambres.

Deja, déjame estar ahí
sola yo volando,
exhalando aroma,
cantora del instante.
Sin deseos ni añoranzas.

Ante mí:
un cuerpo y silencio
con mi ritmo y tu aroma.

Deja, déjalo estar.



Mª Asunción San Miguel Arteaga
VITORIA (ÁLAVA)


jueves, 27 de septiembre de 2012

ANTOLOGÍA 2011: ARTE

El Arte es el sueño de la inteligencia.

Pensamos, sentimos, vivimos y estamos.
Y entre una cosa y la otra pasan las horas.
Capturarlas sólo depende de nuestra memoria.
Transformarlas, de nuestra imaginación.
El artista toma cada experiencia, cada acto y cada tiempo,
y lo llena de emoción.
Y nacen de las cosas más pequeñas, las más grandes obras.

De lo diminuto de nuestra existencia, de lo infinito del amor;
de las barreras y fronteras, del vacío y el dolor;
de la lluvia que no cesa, del más tremendo calor;
de la mirada de una mujer, del hombre con más valor.

De todo lo que el hombre puede imaginar y soñar,
de todo ello sabe el artista.
El Arte es esculpir en el tiempo, pintar abrazos y caricias;
escribir deseos imposibles; componer sinfonías de recuerdos;
construir para la Naturaleza; bailar las alegrías y las penas;
filmar el mundo que nos rodea.

Hacer que el sueño del Arte sea realidad.
Esa es la naturaleza del artista.


Cati Moyá Pons
BARCELONA


miércoles, 26 de septiembre de 2012

ANTOLOGÍA 2011: SIDI BOU SAID

Cuenta la historia que en 1920 Rodolphe d’Erlanger aprobó
una ley, por la que, obligó a todos los habitantes de la localidad
a pintar y mantener sus casas de color blanco, menos las puertas,
ventanas y rejas, que tenían que ser de azul claro.

Bendito Rodolphe…eligió el color del cielo, el color del mar,
y el blanco de la Paz. Y es que, eso es lo que siento cada vez
que recuerdo mi viaje hacia esas tierras africanas, mucha paz.

Recuerdo pasear por las calles inclinadas y laberínticas
con empinadas escaleras, todas ellas repletas de bazares
donde contemplar collares, pendientes, pulseras…
Adquirí un kaftán blanco y azul en honor al pueblo
que todavía conservo.

Sigo oliendo el té de hierbabuena con piñones,
que pude degustar en uno de los cafés situados
en lo alto de una calle, mientras contemplaba el pueblo
por la ventana sentada en una silla a ras del suelo, típicas de allí.

Mi corazón volvió a España, pero mi alma se quedó allí.
Cuando sale un día gris, abro el armario, saco mi kaftán blanco
y azul y salgo a la calle con una sonrisa evocadora y nostálgica.


Paloma Luengo Pérez
PLASENCIA (CÁCERES)


martes, 25 de septiembre de 2012

ANTOLOGÍA 2011: RECIPROCIDAD

Llaman al móvil,
número desconocido.
“¿Si?” respondo.
La voz pronuncia mi nombre y luego dice:
“Hijo de puta te voy a matar”.
Ya son tres llamadas así.
¿Por qué alguien querría matarme?

¿Política?
Si veo vehículos oficiales tan sólo vitoreo al presidente
izando mi resaca.

¿Mujeres?
Que yo sepa mi precario historial no incluye damas comprometidas,
y las consignadas seguro que ya borraron toda cicatriz
de mi recuerdo.

Remotas posibilidades,
sin embargo ¿cuántos podrían jactarse de tener un psicópata
personal?

Recuerdo ahora un verso de Julio Barriga:

“En una ciudad de un millón de tipos,
por fuerza habrá unos cuantos que
quieran pegarte un tiro.”

Así, cuando el móvil muestre número desconocido, agradeceré
a mi mentor el invalorable privilegio de incluirme en un poema.
Víctima que se valore debe su existencia al predador que le acecha.


René Alejandro Canedo Peñaranda
LA PAZ (BOLIVIA)


lunes, 24 de septiembre de 2012

ANTOLOGÍA 2011: PALABRAS

Un día las palabras acariciaron suavemente la punta de mi lengua, y juguetonas, se quedaron en la comisura de mis labios.
Un día fui consciente de su poder, de su presencia.
Por ellas me fue otorgada la llave de la vida. Me convirtieron en una semidiosa, revestida con un traje de letras y frases.
Me otorgaron el poder de escribir los más hermosos versos, pero también de herir en lo más profundo de las almas.
Por ellas pude contar historias maravillosas y describir los peores horrores.
Pude nombrar la creación y llamar a viva voz al amado.
Tiernas o feroces, cautelosas o impulsivas…así de impredecibles son ellas, las palabras…mis palabras.


Claudia Gaitán Alvarenga
EL SALVADOR


viernes, 21 de septiembre de 2012

ANTOLOGÍA 2011: PIEDRA PLANETARIA

Estoy tumbado en el césped y siento el mundo completo. Siento la Tierra, como roca esférica y gigantesca, extenderse desde la dureza sobre la que reposo. Siento que el tacto entregado de mi cuerpo tumbado me funde con el todo pétreo, inmenso y rotundo del Planeta. Siento cada depresión y cada pliegue. Las mesetas, las montañas, los cabos, los golfos… Es como si abrazara una piedra redonda y rugosa. Mi abrazo es total e interminable, es un apresamiento apasionado y entregado que realizo con toda la piel que puedo. Me aprieto contra ella, me estiro y despliego.

Pero estoy sólo tumbado, boca arriba o boca abajo, sobre el césped, y en mi tacto sobre la tierra, siento intensamente toda la piedra planetaria.



Raúl Sanz García
LAS NAVAS DEL MARQUÉS (ÁVILA)


jueves, 20 de septiembre de 2012

ANTOLOGÍA 2011: HOMENAJE

Ahora que hemos comido y bebido
con más o menos moderación y equilibrio,
llegada la hora del café –todavía permitido-
y siguiendo el protocolo,
quiero brindar
a la salud del homenajeado:
de mi paciente, sufrido y sobre todo,
SILENCIOSO CUERPO.
Porque, ¿quién si no él
ha soportado con infinita paciencia
mis innumerables dietas
y los consiguientes atracones,
las noches locas y las resacas,
la culpabilidad sin aspirinas,
mis desprecios y menosprecios
y mis comparaciones, inevitables, con las portadas de “Vogue”?
Porque, ¿quién como él contiene
mis inestables humores, los abandonos y las contradicciones,
sin quejarse, sin recriminaciones,
sin los “ya te lo avisé o qué esperabas”,
mucho más sabio él que yo,
cegada por la necesidad o las pasiones?



Lourdes Illera Calzada


miércoles, 19 de septiembre de 2012

ANTOLOGÍA 2011: INVISIBLES

Rayas blancas sobre el suelo de una calle.
¡Un animal!
NO.
Paso ¿de cebra?
NO.
De personas.
¿Para qué?
Manos agarraditas y juntitas.
¿Padre, madre, mujer u hombre con niño o niños?
¿Una sola persona?
Qué más da.
Cuatro elementos negros sobre la calzada.
Dos elementos negros sobre la calzada.
NO FRENAN, NO PARAN.
¿Para qué?
Desgracia y ¿muerte?
QUIZÁS.



Javier Romero Medina
TOLEDO


martes, 18 de septiembre de 2012

ANTOLOGÍA 2011: EN LA MONTAÑA

Fui al manantial de Murgash, por mis recuerdos infantiles.
Han pasado muchos años. Todo es ya distinto.
Las hayas han trenzado sus ramas sobre él. Protegen sus aguas.
El musgo lo ha vestido de verde. Me incliné para beber.
El sorbo me dejó helado. “Todo es distinto, pero el agua
es la misma”. Me senté en un tronco. Se escucharon pasos.
Las matas se abrieron. Asomó una corza. Me mira mansamente
con ojos cálidos. “¿Qué hago?” Me puse a silbar una melodía
cualquiera. Ella se está quieta, mira, escucha. Dejé de silbar.
Ella me mira y no se mueve. Me moví yo, ella escapó.
La escondieron las matas. Hubiera querido ser una mata
para que se escondiera en mí. Y no escapara. Hubiera querido
ser manantial. Para saciar su sed y ver sus ojos. Para sentir
su aliento. Lavar su miedo. Darle tranquilidad.
Hubiera querido ser…pero era un hombre.



Georgi Videnov
BULGARIA


lunes, 17 de septiembre de 2012

ANTOLOGÍA 2011: LA LINDA

Cuando ya hacía rato que toda la gente se había marchado
del cementerio, Rosario continuaba rascando la oreja de la perra
que, como buena cazadora, sin mover un músculo,
miraba a la tumba y esperaba el silbido de su amo.
-Tú sí que le querías, verdad, ¿Linda?
La perra siguió sin moverse.
-Cuarenta años juntos y ni una sola lágrima. Se conoce
que las gasté todas con mi Ángel del Señor. –Dijo Rosario,
besando la fotografía de su hijo.

Al momento, la Linda, agotada de esperar el silbido de su amo,
cayó derrumbada sobre el regazo de Rosario, y desconsolada,
derramó lágrimas por ella.



Eugenio Rey Huerta
SANTIAGO DE COMPOSTELA (PONTEVEDRA)


viernes, 14 de septiembre de 2012

ANTOLOGÍA 2011: DECISIÓN

Un día decidí que no volvería a mirar hacia atrás,
porque la vida es lo que aún está por venir y lo que tienes ante ti.
Y no miré.

Un día decidí que no era aún tarde para hacer aquello
que siempre tuve miedo de hacer. Y lo hice.

Un día decidí abrir mis manos y dejar volar aquello que siempre
tuve tan guardado. Y las abrí.

Pero un día decidí que “no mirar”, “hacer” y “abrir”
eran tres verbos, nada más. Es la realidad.

Porque al final del todo comprendí que soy presente porque fui
pasado; que el miedo de hacer me llenaba de goce anticipado
pensando en la posibilidad del “algún día lo haré”; y que
mantener en mis manos aquello tan guardado me recordaba cada
día que yo podía decidir. Y decidí.

Porque al final del todo comprendí que mi libertad nacía
el día en que me dije: “soy así”.


Ana Moreno
MADRID


jueves, 13 de septiembre de 2012

ANTOLOGÍA 2011: POR NADA

No cambiaría por nada este piso pequeño, donde las puertas
no encajan y casi nunca se cierran, sin preocuparme
quien sale ni molestarme quien entra. Atiborrado de libros
y de papeles, inquilinos asiduos de mis viejos muebles,
compañeros de armas de mis horas yertas. Un armario repleto,
y al poner la mesa, una sinfonía de platos, de vasos,
cargados de historias de todos los días. Pero lo que más aprecio,
siempre parecido, siempre tan distinto, tiñendo de rojo,
de naranja sangre, de oro confundido entre el cielo inmenso,
es el adiós breve del sol hechicero, besando las olas…
un segundo…y muere.


María Maymó Puig
LOS REALEJOS (TENERIFE)

miércoles, 12 de septiembre de 2012

ANTOLOGÍA 2011: MI CASA

“¡A bañarse!”, era la orden de mi madre cuando, en mi niñez,
regresaba a casa, polvoriento y con manchas,
mezcla de sangre y tierra.
Deseaba y temía el baño, pues en casa no había ducha ni bañera,
sólo un lavamanos y la taza del retrete, con alta cisterna
y tanque de porcelana, unidos por un largo tubo de plomo.
Mi madre descolgaba un enorme barreño y lo llenaba de agua
calentada en la hornilla de gas. Todo un rito.
Me horrorizaba terminar, pues suponía salir, aún calentito,
al frío pasillo que conducía a las habitaciones.
Recuerdo la humedad que rezumaban las paredes,
que asociaba con los mapas que coloreaba en el colegio.
Frenta al baño estaba la cocina, siempre cálida,
limpia y con apetitosos olores.
Junto a ella, en un recodo, había un lúgubre lavadero
con un altillo, donde mi padre ponía sus herramientas de albañil.


Manuel Hernández Sigut
SANTA CRUZ DE TENERIFE


martes, 11 de septiembre de 2012

ANTOLOGÍA 2011: ESPER(D)ANZA

Qué manera de
caer, copo a
copo.

Casi sin peso,
ingrávidos asteriscos,
como en un baile de almas.

Se entregan al asfixiante
abrazo de las aceras
sin apenas resistencia.

Bien mirado,
se les pone la
cara del
ciervo casi apresado.

Erótico ritual
trágico
que la muerte
mece
en su amenaza.

Enrique Ortiz Aguirre
COLLADO VILLALBA (MADRID)


lunes, 10 de septiembre de 2012

ANTOLOGÍA 2011: A BARLOVENTO

En un recodo a barlovento volví al final del camino,
donde rompen las olas y el espacio se ordena a golpe de mareas.
Tan azul y tan exacto es el reloj de los recuerdos,
que aquí renuevo el pasado. Soy un viejo conocido
en la profundidad de tu memoria, en la secuencia de tu eco
que me arrastra hacia tu horizonte. Se cuajan tus perlas de salitre,
me hipnotizan tus olas destripadas. Regreso y también lo hacéis
vosotras. Nos deslizamos sobre las huellas hasta el límite
de nuestros sueños y detenidos en este lugar donde se nos divide
el cuerpo, jugamos a mirarnos y a a cambiarnos los deseos.
Una vez al año, en el tiempo mudo de tierra adentro, un halcón
quiere ser gaviota, volar sobre el mar y remontar el barlovento.

Carmelo Basabé
BILBAO

viernes, 7 de septiembre de 2012

ANTOLOGÍA 2011: ARTE

Espejo el que miro y me hallo.
Lo vivido, lo sentido, aquello que me queda por vivir, por sentir.
Mi pasado, mi presente, lo que vendrá.
Mi esencia hecha materia.
Una adicción incontrolable.
Un impulso irrefrenable.
Un instinto primigenio.
Soy yo, los que me precedieron, los que vendrán.
Llanto y alegría,
melancolía y sosiego,
frustración y pasión,
deseo y rechazo,
desesperación y armonía,
miedo y valentía,
consciencia e inconsciencia,
realidad o imaginación…
la inmensidad del universo que me envuelve,
la profundidad de mi cosmos interior.

Cielo Purificación Molina Amaro Zaragoza


jueves, 6 de septiembre de 2012

ANTOLOGÍA 2011: LA VIDA EN UN PLATO DE ARROZ

Cómete, hijo mío, cada grano de arroz y no dejes ni uno en el
pobre palayok,

y así honras

al hollín de las cáscaras de coco
que se dejaron quemar,

al agua dulce que bulló lentamente
sobre el fuego infernal,

al fragante pandán verde que
por el filo de una guadaña murió,

y al platillo de salsa de pescado,
su humilde aderezo.

Cómete, hijo mío, cada grano de arroz y no dejes ni uno
en el pobre palayok, y así honras a todos estos objetos
que en su sencillez te alimentaron, y a todas
las manos desconocidas que a nutrirte obraron.


Marlon James Sales
MEYCAUAYAN (FILIPINAS)

miércoles, 5 de septiembre de 2012

ANTOLOGÍA 2011: INEXPERIENCIA

El salvaje mordisco del dolor desmenuza mi alma.
…Mientras tu cuerpo espera sepultura en mi boca…
Entre mis sábanas observo el final del crepúsculo
que se desliza, que se hospeda en mis venas.
Sobre el vértice de la pirámide
la inexperiencia abandona el hábito.
El infinito sin nombre me corta las alas.
Embiste la tempestad…
Dos enfebrecidos espejos que evitan reflejarse
anulan la distancia cuando no encuentran el horizonte de la rebelión.
Tu recuerdo, instrumento de tortura,
naufraga cada noche a orillas de mis labios…
Sin remedio.


Mª del Pilar Redondo López
CÓRDOBA

martes, 4 de septiembre de 2012

ANTOLOGÍA 2011: LAS PALABRAS MANDAN

Es extraño cómo golpean a veces las palabras, vienen en racimo.
Frases armadas que parecen ser la puerta de entrada a algo,
el anuncio de un camino.

Tosca, trastabillante, incolora, insípida. Así se sintió al entrar
en el pequeño local donde él vendía cámaras antiguas.

La narración a partir de ese punto me desinteresa en absoluto.
Anoté los adjetivos iniciales porque me llegaron en hilera
mientras cruzaba una calle de adoquines, y me gustó
el sonido de la frase.

¿Por qué de repente el interior profundo se pone a hablar
 con sonidos balanceados y en grupos perfectamente coherentes?
Me sorprendería menos escuchar:" los trenes vaivén preciado
sin ambages”.

Hay un interior con una valoración exacta del ritmo y el sentido
de las palabras. Supongo que estoy hablando del inconsciente.


Lidia Alicia Adobato
BUENOS AIRES (ARGENTINA)

lunes, 3 de septiembre de 2012

ANTOLOGÍA 2011: PARA CONSECUTORES ROMÁNTICOS HIPERACTIVOS

Nos corrompemos a nosotros mismos. Desvirtuamos nuestra esencia con cada acción que en vez de brotar del alma, pasamos por el filtro de la intencionalidad. Nuestras acciones buscan patológicamente materializar un resultado. Sobrevaloramos nuestro poder e intentamos controlar, acelerar y propiciar lo que está por venir. Emponzoñamos nuestras habilidades diseñando estrategias rimbombantes con las que acortar el camino. Deseamos algo con tanta pasión que nos resulta impensable permanecer quietos, esperando. Y por no sufrir la esclavitud de la espera, sufrimos la de la hiperactividad consecutora. Sólo que, mientras la primera nos acerca a nuestro deseo, la segunda nos aleja. Y la razón es sencilla: la ansiedad modifica nuestra esencia, y nuestra esencia es la que atrae a la persona que nos es afín.

Clara Navarro
MADRID