viernes, 31 de mayo de 2024

ANTOLOGÍA 2023: BIBLIOTECA

 



BIBLIOTECA
 
 
La basílica de la Santa Jerusalén no es solo una de las múltiples moradas de Dios. No es solo piedra fría, madera de las vigas carcomida por las eras, sacerdotes divinos y feligreses de carne y humores. No. La basílica que se erige en el corazón de Hispalis, bombeando fe hacia cada rincón de la ciudad, custodia un tesoro.
 
Lo supe desde el momento en el que entré a la estancia, cuando aún era un chiquillo que apenas sabía esgrimir la pluma. El sacerdote empujó la puerta, que me reconoció con su crujido fatigoso y, bajo la luz tenue de las lámparas de aceite, los libros me hechizaron. Cientos de pliegos viejos que revoloteaban como polillas por mi conciencia, esparciendo su polvo de sabiduría sobre el hombre en el que me habría de transformar.
 
El sacerdote debió intuir la emoción aflorando en mi rostro imberbe, porque extendió un brazo y solo dijo: «Ve». Y yo fui, casi a la carrera, a empaparme de esa magia.
 
Fue mucho después, tras décadas de bucear entre sus páginas, cuando concebí la imagen de la biblioteca perfecta: una estancia con artesonados de color verde, suelo de mármol y adornada con retratos de los mejores autores. Como la biblioteca romana de Asinio Polión. Entre sus baldas, perfectamente ordenadas y presididas por las Sagradas Escrituras, se sucederían obras de teología, de historia, derecho e incluso medicina.
 
La biblioteca que he ido conformando en mi querida Hispalis, por la que hoy arrastro los pies sobre el mármol verde, pero por cuyos pasillos aún corretea el pequeño Isidoro, ansioso de saber.
 
 
Elisa Rivero Bañuelos
Santander, 1990
Escritora de ficción y ensayo, centrada en las primeras etapas de la historia, la naturaleza y la mitología
Publicaciones: Tarvos, de Tartessos a la Galia y Ambicatus, el primer rey de la Galia, dos novelas históricas ambientadas en el siglo vi a. C.; un libro de relatos de humor rural Historias aderezadas de un pueblo que sí existe y el ensayo Hombres lobo y otros depredadores de la mitología
(XVII Antología)
 
 
 
 

jueves, 30 de mayo de 2024

DÍA MUNDIAL DE LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE

En el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple queremos agradecer a todos los que habéis colaborado generosamente con la editorial comprando ejemplares de las antologías del Premio Orola. Ya sabéis que lo recaudado va a parar a la Fundación de Esclerosis Múltiple de Madrid, que este año celebra su 25 aniversario, para promover activamente la investigación y conocimiento de esta enfermedad. Muchas gracias por formar parte de nuestro proyecto Vivencias Solidarias.




miércoles, 29 de mayo de 2024

ANTOLOGÍA 2023: OCASO

 



OCASO
 
 
Al sentir próxima la muerte, Isidoro de Sevilla resolvió hacer algunas cosas por última vez, sabiendo con resignación y melancolía que iba a hacerlas por última vez.
 
En días sucesivos fue por última vez a la cercana iglesia a rezar, compró por última vez en el mercado de los sábados las naranjas que tanto le gustaban desde niño y paseó por última vez junto a la ribera plácida y suave del Guadalquivir.
 
Dejó para el final la visita a su biblioteca, aquella biblioteca que había formado durante largos años y que al mismo tiempo lo había formado a él.
 
Entró y sintió de inmediato la tristeza de las definitivas despedidas.
 
Abrió por última vez De civitate Dei de Agustín de Hipona, hojeó por última vez Metamorphoseis de Ovidio, leyó por última vez Evangeliorum libri de Juvenco.
 
Miró la balda en la que estaban sus propias obras. Se acercó sabiendo con resignación y melancolía que iba a verlas por última vez. Pero al llegar frente a ellas no se decidió a abrir ninguna, temeroso de que en esos últimos momentos la lectura de aquello que había escrito le pareciera indigno de las grandes obras clásicas que acababa de leer.
 
Se preguntó qué quedaría de él tras su muerte, qué quedaría cuando el tiempo difuminara su estela, qué quedaría de valioso de la vida que Dios le había deparado vivir.
 
Se dijo que su biblioteca era un coro de voces de muertos que a través de sus libros seguían hablándoles a los vivos y a los que vendrían después. Y que sus propias obras en breve iban a ser también la voz de un muerto, un muerto hablándoles a los vivos y tal vez a los que vendrían después.
 
Se dijo que, si pudiera elegir, eso sería lo que le gustaría que quedara de él.
  
 
Javier Carro Díaz
Excreativo publicitario con origen en el área de la redacción
Ha trabajado en España y México, donde desarrolló una resistencia casi sobrehumana al picante
Tiene dos hijos con los que comparte la pasión por viajar (con él) y la de comer comida japonesa (con ella)
Actualmente se encuentra desarrollando proyectos de ficción para televisión
(XVII Antología)
 

martes, 28 de mayo de 2024

DATOS PREMIO OROLA 2024: PARTICIPACIÓN POR SEXOS

 


ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES

 




«… Pero, si hay algo de lo que estoy muy feliz es de su apoyo y posterior firma a los cánones 24 y 25, en donde obligo a todos los obispos a crear escuelas junto a las sedes catedralicias para la formación del futuro clero. Creo firmemente que estas son la base de los futuros pensadores y hombres doctos necesarios para la unión y evolución de los pueblos de Hispania…» (pág. 90, Gerardo Luis Guinea González, «Etimologías»).


lunes, 27 de mayo de 2024

ANTOLOGÍA 2023: CERCA DE LA ETERNIDAD

 



CERCA DE LA ETERNIDAD
 
 
En el interior de la biblioteca episcopal, en algún lugar de Sevilla, nos imaginaremos un niño. Se encuentra rodeado de libros que devora para poder callar las dudas y su ansia de conocimiento.
 
Isidoro, así se llama el pequeño que viste sotana y cuyas sandalias envuelven sus pequeños pies que aún no tocan el suelo de piedra al estar sentado, tiene clara a su corta edad la sacralidad que abunda en la transmisión del saber. Comprende que los libros son como puertas que permiten entrar a lugares donde da igual el espacio y el tiempo porque quienes los han escrito siguen otorgando sabiduría y grandeza pese a la muerte o al paso de los años y así como se deleita con todo lo que le transmiten las letras de san Agustín, san Jerónimo, Virgilio o Prudencio él también desea regalar sabiduría a otros seres humanos, compartir con ellos la grandeza de Dios. Es esto lo que lo mantendrá cerca de la eternidad.
 
Ahora vean cómo cierra los gruesos tomos y enrolla los manuscritos que hacen lucir más pequeñas sus manos para luego dirigirse a sus aposentos. Luego le vemos caminar por esos pasillos de pesadas piedras del siglo iv cuando España aún no se llamaba así y aquel momento pedía un eslabón que trajera la luz de una nueva época.
 
Él será ese eslabón. Quien, a través de su erudición, será el puente que permitirá cruzar desde la Antigüedad a la Edad Media. Pero aún no lo sabe. Así como también desconoce que llegará a ser obispo, que se convertirá en escritor, filósofo, musicólogo e historiador, que su influencia será enorme para Europa y sobre todo para España. Que pasarán los siglos y se le continuará venerando porque se convertirá en san Isidoro de Sevilla.
 
Se mete dentro de su cama y dejamos dormir tranquilamente a ese pequeño niño que lleva el fuego de la gloria y la eternidad en su interior.
 
 
 
Cristóbal Campos Cerda
Nacido en Los Ángeles, región del Biobío (Chile)
Es actor y pedagogo teatral egresado de la Universidad de Arte y Ciencias Sociales Arcis
Actualmente continúa su labor como director, pedagogo teatral y escritor
Ha escrito y dirigido obras teatrales
Fue alumno de la escuela de escritores Fuentetaja (Madrid)
(XVII Antología)
 
 

viernes, 24 de mayo de 2024

ANTOLOGÍA 2023: ¿POR QUÉ A MÍ?

 



¿POR QUÉ A MÍ?
 
 
—¿Yo?
 
El joven monje quedó tan sorprendido ante un encargo de tal naturaleza que no atinó a ocultar la sorpresa cuando el prior se lo asignó.
 
—¿Por qué yo, padre?
 
El prior le matizó que su caligrafía era la mejor de aquel monasterio benedictino enclavado en un territorio norteño, libre ya de musulmanes en aquellas proximidades del año 1000.
 
—Pero la encomienda escapa a mis pretensiones por la magnitud del autor.
 
La pareja conversaba todavía en latín, pero en el habla ya se percibían giros y expresiones que la dotaban de una personalidad lingüística embrionaria.
 
—Estás aquí no solo por la claridad de tu letra, sino por tu rapidez en ejecutarla; no olvides eso, amanuense.
 
El autor de aquella obra a traducir había fallecido hacía más de trescientos años, pero su fama y su influencia perduraban en el tiempo. Aquel monasterio en el que ejercían su vocación más de un centenar de monjes se había especializado en copiar su legado para nutrir bibliotecas de reyes y nobles de la época actual y de las anteriores.
 
El prior le acercó un ejemplar del libro a copiar y le exigió que lo mejorara en pulcritud ológrafa.
 
—Lo mismo les exigiré a los encuadernadores. Quiero que nos convirtamos en un referente transcriptor de la cristiandad.
 
El nombre de Isidoro de Sevilla resplandecía con letra dorada en los anaqueles de la biblioteca de lo que con los años acabaría siendo Silos.
 
—No ha habido hombre más erudito que Isidoro, si viviera hoy no sería obispo porque como poco sería rey. Y no solo de un territorio, sino de todos aquellos que los cristianos arrancan a los sarracenos, un rey de reyes, el rey de la antigua Hispania —abrochó el prior.
 
El joven escriba acariciaba con mimo aquel ejemplar a copiar de Sententiae. No podía sentirse más realizado y agradeció a Dios y a san Benito la gracia.
 
 
Juanma V. C.
(XVII Antología)

jueves, 23 de mayo de 2024

ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES

 




«… Vislumbra Isidoro que la legitimación de Sisenando en este concilio acarreará la aprobación moral de sus propuestas políticas. ¡Cuántas veces había eludido con habilidad los enfrentamientos fratricidas en la corte visigoda! Enarbolando la bandera de la unidad, recordaba haber dejado su poso sobre el buen gobierno en las Sentencias. “El poder político ha de representar equilibrio”, se decía para sus adentros…» (pág. 88, Jesús Bermejo, «Meditaciones»).


miércoles, 22 de mayo de 2024

ANTOLOGÍA 2023: DE ESTE A OESTE Y VICEVERSA

 



DE ESTE A OESTE Y VICEVERSA

 
Unos treinta años después de que la inquieta y curiosa Egeria viajara desde El Bierzo hasta Jerusalén, Ataulfo cruzó los Pirineos para instalarse en Barcino junto a Gala Placidia. En esa simbiosis milenaria entre el este y el oeste, las vías romanas se llenaron de extraños transeúntes que acabarían culminando reinos de esmerada orfebrería en el sur de Hispania, donde la fuerza política visigoda se imponía a una población ya romanizada que en sus lazos de dependencia personal darían paso a los albores del Medievo.
 
Cuando Atanagildo, allá por el 552, pidió ayuda a Justiniano, y Cartago Spartaria se convirtió en capital de la provincia bizantina de Spania, los hijos del duque Severiano y la noble Teodora (Fulgencio, Florentina, Leandro e Isidoro) jugaban por las calles de una ciudad levantada entre colinas que daban al mar. Allí, en el cerro más elevado, donde hoy existe un auditorio moderno dedicado al alcalde Torres, se alzaba la casa palacio donde aquellos cuatro chiquillos pasaron su infancia y que abandonarían para dirigirse hacia el oeste e instalarse en Sevilla, lugar que en 1522 se convirtió en el punto de partida y llegada de la nao Victoria, una embarcación capitaneada por un marino de Guetaria que culminó la primera circunnavegación del mundo.
 
Así, entre el este y el oeste, en esos continuos movimientos geográficos, Roma llegó a Hispania, Germania se instaló aquí y, desde aquí, surcando los mares, surgieron nuevas ciudades en nuevos continentes con nombres conocidos (Cartagena, Barcelona, Córdoba, Granada…) para mayor gloria y sabiduría de la nación que ensalzó san Isidoro en su Laus Spaniae, ese elogio de Hispania como reina entre provincias, siempre «feliz madre de pueblos, de la que no solo el Occidente, sino también el Oriente toma prestada su luz».
 
 
Sonia M.ª Saavedra de Santiago
En la actualidad estudia el Grado de Geografía e Historia
Abogada desde 1993, ha compaginado el estudio de idiomas con el ejercicio de su profesión Profesora de Francés desde 2009
Premio literario CERBA con su relato «Un bodeguero en la cocina» (2022)
Publicaciones: De ratones y estrellas. Diario de un preescolar (2012); Saluda a Elvis de mi parte (2016); Ámbar y turquesa (2021); diversos relatos cortos, artículos de opinión y poemas que han sido publicados en la revista literaria Prometea, en Nuevo Diario y en varias antologías 
(XVII
Antología)
 
 
 
 
 

martes, 21 de mayo de 2024

DATOS DEL PREMIO OROLA 2024: PARTICIPANTES Y VIVENCIAS

 


ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES

 




«… San Isidoro de Sevilla sonríe. Sabe que de esta manera se conseguirán unificar las prácticas litúrgicas de la Iglesia, la doctrina impartida en las iglesias y los pueblos que conforman la Iberia visigoda. Sabe que necesitan estar unidos para ser fuertes. Está seguro de que la educación será el eslabón necesario para esa unidad…» (pág. 86, Salvador Vaquero Montesino, «La educación como eslabón para la unidad»).


lunes, 20 de mayo de 2024

ANTOLOGÍA 2023: DIVAGACIONES

 



DIVAGACIONES

 
Tengo que sacar más tiempo, he de dejar por escrito todo lo que sé, todo lo que se sabe, todo lo que es importante para que el mundo aprenda; lo que existe está puesto por Dios con un fin, mi misión es explicarlo, aclararlo, darle una utilidad práctica para que los gobernantes actúen mejor y los gobernados entiendan y acepten el porqué de las cosas, todos bajo el mismo criterio, orden, lógica, coherencia, unidad; si las cosas están reguladas, están claras, todo el mundo sabrá a qué atenerse; hay que aprender de la historia, la vida de algunos reyes no es más que una retahíla de batallas ganadas y perdidas, cuando se debería hablar de la fe, el conocimiento, el progreso a través de la paz y el buen gobierno y no que cada uno cuente la feria como le fue en ella, mal, muy mal, hay que dejar claramente escrito qué sucedió, el cómo y el porqué, nuestros gobernantes tienen que aprender para no repetir errores, para que no se repita la historia de mi familia obligada a dejar su tierra por guerras y disputas sin sentido; al final estamos juntos y así debemos estar, la unión hace la fuerza; España tiene suerte, nada más fácil que mantener unido todo lo que está dentro de esta gran isla varada en los Pirineos, pero el hombre es voluble y la historia terca, nos dividimos para luego unirnos, y una vez unidos nos queremos dividir de nuevo, como las palabras, unidas forman frases que expresan ideas, separadas pueden significar una cosa o la contraria; orden, estoy divagando, el amanuense no hace más que mirarme para que le dicte la alabanza a España de la Historia de los godos, sutil mensaje a un país sobre una de sus dinastías, estrategia para la unidad, espero que se entienda; terminemos esta tarea, mañana seguiremos con otra.
«¡Oh, España! La más hermosa de todas las naciones...».
 
 
Rosa García Cachán
Salamanca
Sus relatos han sido seleccionados para formar parte de numerosas antologías
Publicaciones: Triste España, su primera novela
(XVII
Antología)
 
 
 
 

viernes, 17 de mayo de 2024

ANTOLOGÍA: SAN ISIDORO DE SEVILLA. APORTE AL ENCICLOPEDISMO CRISTIANO

 



SAN ISIDORO DE SEVILLA. APORTE AL ENCICLOPEDISMO CRISTIANO

 

 
I
Sevilla
 
Sabido es que de todas las ciudades de España,
es Sevilla una de las más mestizas;
tiene algo de gentil y musulmán, de gótico y cristiano.
Ostenta sus reliquias, como prenda de pasados amores.
Es Sevilla un libro abierto,
un pueblo mezclado por doquier, heredero de rica cuna.
Para conocerla se precisa escuchar sus canciones y leer su historia.
 
II
Su llegada
 
Cartagena fue su cuna adoptiva;
tierra de formación familiar y cristiana.
Del seno materno se dejan ver frutos de un extendido linaje,
con sotanas blancas que el tiempo tiñe de morado,
y a la familia complacen.
Fue Isidorus Hispalensis
quien huella más profunda dejaría
con sapiencia al servicio de la humanidad.
 
III
Formación enciclopédica
 
Inspirado por san Agustín, Pablo de Tarso y Gregorio Magno,
cultivó el conocimiento a través del estudio.
Historia, teología, música, geometría, deporte y gramática
lo convirtieron en un gran erudito
al servicio de la fe cristiana.
 
IV
Lucha conta el paganismo
 
Contra el paganismo arrianista,
su arma fue la pluma y no la espada.
Con ella guio a pueblo y monarquía
por el camino de Dios a través de Cristo.
Así escribió sus Etimologías con multiplicidad de temas.
 
VI
Conclusiones
 
Por sus contribuciones académicas,
fue proclamado doctor de la Iglesia
y lo vemos como el primer enciclopedista de su tiempo.
Su obra condensa parte de la cultura grecolatina
y sus escritos se convierten en base
para los estudios de la Alta Edad Media.
Razón por la cual:
es venerado como santo de la Iglesia católica y aclamado en comunión con sus hermanos como uno de los cuatro santos de Cartagena.
 
 
Dr. Jorge Fymark Vidovic López
Miembro honorario de la Academia de Historia del estado Zulia (Venezuela)
Director de la Fundación Ediciones Clío (https://www.edicionesclio.com)
XVII Antología)
 
 
 

jueves, 16 de mayo de 2024

ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES

 



«San Isidoro de Sevilla estaba muy interesado por conocer el funcionamiento del primero de los seminarios que había fundado en la diócesis de Sevilla. Aquella tarde, después de decirles la misa con vísperas, pidió a los seminaristas que le acompañasen al refectorio. Allí, con los brazos abiertos y emocionado por el reto que proponía a los oyentes, les dijo: “Queridos seminaristas, estad convencidos de que para ser sacerdotes debéis formaros porque sois los testigos y las piedras firmes de la fe. Por este motivo vamos crear, sostener y hacer prosperar los seminarios con el fin de que primero os forméis como personas y, después, seáis sacerdotes si es vuestra vocación”…» (pág. 84, Manuel Fernández de la Cueva Villalba, «Escuchad»).


martes, 14 de mayo de 2024

ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES

 




«… De Cartago se exilió a Sevilla una familia de romanos-bizantinos para vivir bajo el amparo de los reinos visigodos. El hijo menor, Isidoro, muy dado a la lectura de los clásicos de la antigua Grecia y Roma, fue arzobispo de Hispalis, elevado a su muerte a los altares como san Isidoro de Sevilla. Tan grande era su saber clásico que se traspasó a la Edad Media, impulsando un “renacimiento cultural” en Hispania y Europa. Ya había organizado tres concilios en Sevilla en los que apuntaba sus ideas del saber, el derecho y la libertad para todos…» (pág. 82, José M.ª García Plata, «Primer renacimiento»).

 


viernes, 10 de mayo de 2024

ANTOLOGÍA 2023: LA OBRA INABARCABLE

 



LA OBRA INABARCABLE
 
 
El sacerdote subió corriendo las escaleras para anunciar la esperada noticia a su excelencia. Acababan de llegar desde Hispalis seis enormes baúles llenos de innumerables legajos.
 
Braulio, el ahora obispo de Zaragoza, era su destinatario y tenía el encargo personal de su amigo y mentor, el arzobispo Isidoro de Sevilla, de guardar y proteger su enorme trabajo y lo que es más importante, fallecido ya su amigo, el dar continuidad a su gran escuela. Hacerlo llegar hasta el último monasterio y reproducirlo con el fin de que sea distribuido por todo el mundo conocido sería su misión.
 
Como discípulo de Isidoro, muy pronto quedó admirado por la oratoria del sabio. Con raudal elocuencia, su palabra y gesto sincero se esforzaban en enseñar la clave de lo que debía considerarse una correcta forma de vida y el rechazo a toda ociosidad.
 
En los últimos años en la catedral de Sevilla, Isidoro le mostraba el inmenso tesoro de la biblioteca episcopal y cómo esta se había convertido en la parte más importante del cenobio.
En las estanterías del scriptorium se albergaban tanto grandes obras literarias como los códices más raros de cualquier libro conocido. Algunos de ellos encadenados, pues si grande era el temor al robo, más lo era la pérdida de esa parte de la historia y su cultura.
 
Mientras los visigodos y su barbarie hundían sus raíces en la cultura romana y la herejía arriana asolaba el territorio de España, mayor era el esfuerzo del de Hispalis por mantener viva la línea de pensamiento clásico y así protegerla del olvido.
 
Frente a la montaña de legajos, sacerdote y obispo se miraban emocionados, y no era para menos. Habrían de buscar la forma de agrupar en tomos los orígenes, la vida y toda la historia conocida hasta la fecha.
 
Sería una obra inabarcable.
 
 
 
Soraya Martínez Martínez
Madrid
(XVII
Antología)
 
 
 
 
 

jueves, 9 de mayo de 2024

PRIMEROS PREMIOS OROLA 2007-2023

Mientras el equipo editorial y posteriormente el jurado trabajan en la selección de los cien mejores textos y los ganadores del Orola de este año, hacemos un recuento de todos los primeros premios hasta la fecha. ¿Serás tú uno de ellos en este 2024?

Damián Herrera Cuesta con «Salento» (2007).

Jesús Andrés Pico Rebollo con «Infancia» (2008).

Elena Jódar Lorite con «Te lo dejo escrito» (2009).

Juan Manuel Seco del Cacho con «Destino definitivo» (2010).

Francisco Sánchez Serradilla con «Los escondidos» (2011).

Fátima Martín Rodríguez con «Las cicatrices de las cosas» (2012).

Ulyses Villanueva Tomás con «El muro» (2013).

Esteban Torres Sagra con «Ocasiones para estremecerse» (2014).

César Ibáñez París con «Las palabras mejores» (2015).

Róger Lázaro Ynca con «Un camino seco abierto en el mar» (2016).

Ana Sarrías Oteiza con «Oración» (2017).

Malta Valdenebro con «Nosotras también fuimos» (2018).

María Cureses de la Vega con «Esta es la vera figura» (2019).

Vicente Ortí Hernández con «Dos hombres» (2021).

Cèlia Roca Martín con «Bajo el cielo de Salamanca» (2022).

Andrea Marcolongo «España en potencia» (2023).




ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES

 




«… Al mirar atrás comprendes las pasadas edades, quién puede ser vigía ignorando a los anteriores como Isidoro en este presente que llamamos hoy. Caminamos como ellos hacia una aurora transigible sin doblegar nuestro espíritu, curtido de aguante, vibrante como la pujanza de nuestra alma, como ellos no somos raíz cautiva. Un espíritu sutil los envolvió en aquella etapa regulando el futuro de las Españas…» (pág. 80, M.ª Dolores Varela González, «Las actas»).


miércoles, 8 de mayo de 2024

ANTOLOGÍA 2023: CARTA DE UN NOVICIO A SAN ISIDORO DE SEVILLA

 



CARTA DE UN NOVICIO A SAN ISIDORO DE SEVILLA
 
 
Creo que la santidad puede traspasar el papel y creo que estas letras pueden, por la gracia de Dios, ser leídas como un testimonio propio y de voces calladas que no saben qué hacer con lo que atormenta y, a veces, ni con lo que reconforta.
 
La paciencia es sin duda una gran virtud y entre lo que se ha vuelto revelación y bálsamo para el alma predomina hacia usted, maestro de la fe, la infinita gratitud por la atención especial a la formación del «futuro clero».
 
Proyectarse hacia ese espacio de tiempo, donde sin duda reside la incertidumbre, corresponde a un corazón sabio y expandido; usted ha sido un faro que deslumbra con saberes que iluminan y han iluminado desde tiempos inmemoriales. La formación tiene sus parámetros generales perfectibles a lo largo del tiempo y, dentro de dichos esquemas, cabe asumir las aristas del alma individual, que nos desafían, pues es la propia cruz, ese calvario particular, cuyo mejor rumbo es fundirse con la redención de la sangre de Cristo.
 
Formar al futuro para que este sea fiel a la herencia de Cristo es como un campo de batalla donde pugnan todas las fracturas de la carne y del espíritu. Lo sabio es elegir de lo que rebosa de sus Etimologías, ellas me resultan como un fértil valle inabarcable a escudriñar, pero imprevistamente en «las noches oscuras del alma», como las llamó san Juan de la Cruz, me toma como rehén la creencia de no poder, de desfallecer en medio de la modernidad de este siglo con su inmediatez, de «sabiduría» en breves píldoras, de la ligera lectura que no dispone del tiempo para pensar. Volver sobre lo escrito con luces enriquecidas será como entrar de nuevo al espacio de tesoros por redescubrir. Así con ese redimensionamiento podremos entrar con mayor fluidez a lo histórico y lo transcendental: ganando luces para el espíritu.
 
 
Omar Barrios Castiblanco
Venezolano, reside en Buenos Aires desde 2020
Psicólogo, psicoterapeuta, docente y psiconeuroinmunólogo
Amante de la poesía y el salvoconducto de las bellas artes
Ha participado en talleres de poesía, cursos de literatura y escritura creativa
Antologizado en los Premios Orola 2019, 2021 y 2023
(XVII Antología)
 
 
 
 
 

martes, 7 de mayo de 2024

ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES

 




«… Por el forzoso abandono que debía hacer de sus funciones específicas en Sevilla, su hermano Isidoro tuvo que reemplazarlo como abad del monasterio que aquel había fundado. Allí se dedicó el joven monje a la meditación y el estudio, organizando la rica biblioteca en que nutriría su insaciable deseo de saber. En el año 599 muere san Leandro, e Isidoro es elevado a la dignidad obispal de Sevilla, heredando también de su hermano el papel de consejero del monarca visigodo…» (pág. 78, J. A. Gómez Giménez, «Influencia de san Isidoro»).


lunes, 6 de mayo de 2024

ANTOLOGÍA 2023: SPANIAE POPULI (SIGLOS VI, VII Y XXI)

 



SPANIAE POPULI (SIGLOS VI, VII Y XXI)
 
 
Corría la tercera década del siglo xxi cuando aquella noche, como de costumbre, Isidoro de Sevilla acudió a su despacho en la catedral. Cubría su cuerpo acartonado con el mismo hábito que le sirvió de mortaja.
 
Sigiloso como un fantasma, siempre encapuchado, ocultando su mirada sin vida, Isidoro de Sevilla se sentó a la luz de unas velas frente a una enorme mesa de madera regia. Sobre ella, había un papel amarillento y apergaminado repleto de apuntes con tachones, un cuenco de barro lleno de plumas de ave y un recipiente de cristal con tinta tan rancia como él.
 
Tras golpear la puerta anunciándose, portátil bajo el brazo, entró en la estancia un novicio con cara de avispado que se sentó junto a él en un extremo de la mesa.
 
Isidoro de Sevilla miró con recelo al novicio. Representaba a un mundo que no entendía. Haciéndose cada noche la misma pregunta: «¿Se habrá dado cuenta de que es el secretario de un muerto…?».
 
La misión del novicio era la de pasar a las redes las Etimologías manuscritas del ilustre arzobispo polímata.
 
Isidoro de Sevilla desconfiaba de la modernidad. De aquel endemoniado artilugio rectangular y plano, capaz de albergar el mundo entero en sus entrañas. «¡Inteligencia artificial!», decían. Como si de un milagro divino se tratase. «¿Dónde quedaba entonces la natural?», se preguntaba. Veía con desagrado un mundo abocado a su propia autodestrucción. Un mundo que seguía inmerso en las guerras de siempre, con los mismos esclavos al sistema de siempre, sufriendo el hambre y las miserias de siempre… se lamentaba.
 
Y sí, el novicio era consciente de ser el secretario de un muerto. Pero nunca dijo nada. Sabía que las personas ilustres son eternas. Pasan a la posteridad convertidas en el alma de sus obras…
 
 

José Manuel Oliver Hernández
Seudónimo: Tremolán
Natural de Elche (Alicante)
De formación cultural autodidacta
Albañil, chapador, recién jubilado
Escritor tardío, en tiempo libre, puramente vocacional
Ha sido seleccionado en algunos concursos de relato corto, entre ellos el Premio Orola de Vivencias por dos años consecutivos (2022 y 2023)
(XVII Antología)